Tras estar relegado tanto por Sebastián Battaglia como por Hugo Ibarra por cuestiones ajenas a su rendimiento futbolístico, Valentín Barco encontró en la llegada de Jorge Almirón a la dirección técnica la oportunidad de consolidarse en la Primera División de Boca.
Aunque apenas lleva disputados un puñado de partidos, refrescó al equipo tanto desempeñándose como lateral por la izquierda, como haciéndolo como volante e incluso como extremo. No tardó, a fuerza de buenos rendimientos, en llamar la atención de poderosos equipos de Europa que hacen pensar que su salida del fútbol argentino podría darse más pronto que tarde, siempre que el Xeneize reciba una oferta a la altura.
Pero si se tratara del deseo familiar, el padre del Colo tuvo palabras que sin dudas entusiasmarán mucho a los hinchas: “Yo como papá, viendo como disfruta del día a día en Boca y como la gente lo quiere, quiero que Valentín se quede vivir porque esto es único. Él nunca se quiso ir”, expresó en diálogo con Puro Boca.
Walter Barco se refirió por otro lado a los cambios posicionales que ha decidido Almirón para su hijo: “Él va a jugar donde el técnico le diga. Quédense tranquilos que va a tratar siempre de brindarse para el equipo y hacer un esfuerzo enorme para que le salgan bien las cosas, y que el equipo gane y vaya para adelante”.
Y sobre lo que viene para El Colo, concluyó: “Tiene un futuro enorme por delante, tiene muchos años para jugar al futbol, y bueno, y sí, se sufre, pero hay que tener paciencia y todo llega, con esfuerzo y sacrificio, todo va llegando. Hay que tener también un granito de suerte porque sin suerte nunca se llega a lo que uno quiere. Ahora hay que disfrutar”.