Al margen de posibles altas y bajas en el mercado de pases, en Boca había una certeza con futbolistas cedidos que debían regresar al Xeneize, así como también marcharse como el caso de Martín Payero, quien este jueves se despedirá para regresar al Middlesbrough de la segunda división inglesa.
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En contraposición, el club de la Ribera sabe que contará con al menos dos futbolistas que vuelven de cesiones como Jorman Campuzano y Jan Hurtado, regresando desde Girensunspor de Turquía y RedBull Bragantino de Brasil respectivamente.
Siendo del gusto de Jorge Almirón, el colombiano tiene todos los boletos comprados para seguir en Boca este semestre y pelear por el puesto de titular en el mediocampo con Alan Varela y Equi Fernández, pero en el caso de Hurtado, su vinculación con el Xeneize de cara al futuro es una incógnita.
El venezolano que costó 6 millones de dólares en 2019 no tiene garantizado ser tenido en cuenta en el Xeneize y por eso, pese a que desde el 1 de julio debería entrenarse en Boca, desde el club fueron contundentes y le comunicaron que lo ubicarían nuevamente a préstamo con una opción de compra determinada.
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Según informó el periodista Augusto César, un equipo de la liga de México estaría interesado en llevárselo de este modo, ya que incluso estaría todo arreglado con dicho club que aún no trascendió el nombre. Además, semanas atrás desde el Elche dirigido por Sebastián Beccacece se mostraron interesados en el delantero. Con esta nueva salida de Hurtado, Boca liberaría un cupo de extranjero, por lo que podría incorporar un foraneo en el mercado de pases.
