La relación entre Sergio Romero y Boca vivió un punto de inflexión tras el último Superclásico, donde además de tener un grado de responsabilidad en el gol de Manuel Lanzini que le dio el triunfo a River en La Bombonera, se cruzó y le hizo frente a un grupo de hinchas que le hicieron llegar reproches por su rendimiento, intercambiando insultos que le valieron la sanción del propio club.
En ese contexto, y sumado a la salida de Javier García a fin de año, la directiva del Xeneize tomó la decisión de ir en busca de un nuevo arquero para que en 2025 compita no solo con Chiquito sino además con Leandro Brey.
La búsqueda que Boca intentará concretar para enero del año próximo ya tiene nombres propios. De momento, solo son opciones, algunas más posibles que otras. De hecho, los dos más pedidos por los hinchas, ambos con pasado en el club, ya fueron descartados: Agustín Rossi y Esteban Andrada.
Andrada no tiene intenciones de abandonar el arco de los Rayados de Monterrey, club que comanda Martín Demichelis y con el que recientemente firmó una extensión del vínculo hasta 2027. Rossi no solo brilla en Flamengo, donde más de una vez reconoció sentirse muy a gusto, sino que además dejó el club en conflicto con esta misma comisión directiva.
Quienes sí tienen oportunidad de sumarse a Boca en 2025 son Guido Herrera, de Talleres de Córdoba; y Rodrigo Rey, custodio del arco de Independiente. “No sé si los van a ir a buscar, pero sé que interesan o gustan”, dijo el periodista Augusto César en ESPN.
Rey, el primer apuntado
Si importara establecer un orden cronológico, entendiendo que el primer nombre que se pone sobre la mesa pudiera ser el que más seduce, sería Rodrigo Rey el máximo candidato a competir por el arco de Boca en 2025. El problema es que hace solo unos meses prolongó su vínculo con el club hasta 2026, por lo que Juan Román Riquelme y compañía deberán trabajar en la manera de seducirlo y negociar a la vez con la directiva del Rojo.
Herrera, líder en Talleres
Además de acumular buenos rendimientos, Guido Herrera es líder dentro del vestuario de Talleres de Córdoba y el encargado de portar la cinta de capitán partido a partido. Tiene contrato vigente con Talleres hasta diciembre del 2026 y, según Transfermarkt, su pase está valuado en 2.5 millones de euros, una cifra alta para las opciones en el puesto que propicia el fútbol doméstico.
