Rodrigo Javier De Paul es un mediocampista como los que hace tiempo no se veían en la Selección Argentina. Aguerrido, fuerte, veloz, atlético y con una voraz mentalidad. Además, cuenta con la influencia de sus años en Europa para ser un volante polifuncional que dejó atrás sus tiempos de enganche para ser un “todocampista”, cumpliendo enormes labores en ofensiva y defensiva.
Con estas características, uno creería que el mejor destino posible para De Paul a nivel clubes sería el Atlético Madrid del Cholo Simeone, algo que terminó por ocurrir luego de haber sido la gran figura de la final de la Copa América 2021. Pero, nada más alejado de eso terminó siendo su estadía en el Colchonero.
Es que Simeone ha priorizado otros mediocampistas antes que el oriundo de Sarandí y por eso, De Paul es considerado una alternativa para su compatriota entrenador. De hecho, en lo que va de la temporada no ha completado los 90 minutos en ninguno de los 11 partidos disputados para el Atleti en la campaña, y en dos de ellos no fue convocado.
Y las últimas actitudes de De Paul en referencia al equipo no han sido las mejores para los hinchas, ya que tras saberse que pidió licencia post fecha FIFA por cuestiones personales, se lo vio al argentino en un recital de su pareja, Tini, lo que generó mucho revuelo negativo en Madrid. Incluso, el pasado sábado fue titular ante Athletic Club de Bilbao y en redes estallaron contra él, además de haber sido silbado en el Wanda Metropolitano entresemana por Champions League en la paridad ante Brujas.
Todo esto, habría generado una situación límite que llevó a que en Atlético Madrid se tome una dura decisión respecto a su futuro: considerarlo prescindible para el club. Es por esto que, según informó el periodista David Medina del Diario Marca, desde el Colchonero están dispuestos a escuchar ofertas por De Paul en el próximo mercado de pases, el cual se dará una vez finalizada la Copa del Mundo. Desde varios clubes como Milan y Juventus ya están al tanto de la situación y se mostraron interesados en el argentino. ¿Qué será del futuro de RDP?