El 14 de febrero pasado, en el marco del partido de ida correspondiente a los octavos de final de la actual temporada de la UEFA Champions League, Bayern Munich pisó realmente fuerte en el mismísimo estadio Parque de los Príncipes de la capital francesa. Es que, en dicho escenario hostil, se terminó imponiendo por la mínima diferencia ante Paris Saint-Germain.
Kingsley Coman, cuando transcurrían jugados ocho minutos de la etapa complementaria de aquel cotejo, se despachó con la única anotación y dejó a Bayern Munich con un pie en los cuartos de final pese a la expulsión de Benjamin Pavard sobre el cierre. Sin embargo, los teutones tenían que confirmarlo este miércoles en el estadio Allianz Arena.
En ese contexto, y, tal como se imaginaba en la previa y como auguraban todos los pronósticos, el primer tiempo del encuento de vuelta entre Bayern Munich y Paris Saint-Germain fue muy disputado en la mitad de la cancha y con ambos equipos contando con aproximaciones. La visita tuvo las mejores chances pero no contó con efectividad y el descansó llegó con un empate 0-0.
Luego, ya en la etapa complementaria, llamativamente fue Bayern Munich el que arrancó mejor y presionando más arriba. Y la recompensa para los anfitriones llegó cuando se desarrollaban 16 minutos de ese segundo período, momento en el que Eric Maxim Choupo-Moting aprovechó un error defensivo para poner el 1-0.
+ 1-0 de Choupo-Moting:
A partir de ahí, PSG movió el equipo con la misión de recuperarse lo más rápido posible. Pero expuso más desconcierto que lucidez. Y Bayern Munich terminó liquidando el partido y la serie a los 44 minutos del segundo tiempo por un tanto de Serge Gnabry. Victoria 2-0 en el encuentro y 3-0 en el global para que Lionel Messi se despida de la Champions League.
+ 2-0 de Gnabry: