Manchester City se quedó con la victoria en el duelo de ida de los cuartos de final de la Champions League ante Atlético Madrid por la mínima gracias al gol de Kevin de Bryune en el segundo tiempo.

El partido dejó que desear respecto a lo que se esperaba del duelo en la previa pero tuvo su magia típica de un partido de Champions en el que se da un choque de estilos muy fuerte, tal y como sucede en los planteos del Cholo Simeone y de Pep Guardiola para sus respectivos equipos.

A priori, el entrenador argentino dejó en el banco de suplentes a Ángel Correa y Rodrigo De Paul pero optó por contar con ellos en el complemento, en búsqueda de un empate cuando ya el marcador estaba en contra del Atleti. Y una vez adentro, no pudieron revertir el resultado pero sí fueron partícipes de una acción puntual, sobre todo el ex delantero de San Lorenzo.

Con una pelota que ya estaba perdida ante el cobro de una falta en contra hechaporVrsaljko a Jack Grealish, luego Correa, con bronca, arremetió con un pelotazo hacia fuera del campo, pero el balón impactó en el futbolista inglés y terminó dándole en la cara tras un rebote en su rodilla.

Lógicamente, esto despertó enojo entre los jugadores del City, ya que Correa fue un poco excesivo con un futbolista del equipo local que estaba en el suelo. Además, Ángel vio la amarilla. Picante.