Inmediatamente después de tener la oportunidad de celebrar un nuevo título en su carrera, coronándose con Sevilla campeón de la Europa League en una apretadísima final ante Roma que se definió en los penales, Alejandro Gómez se puso reflexivo en las redes sociales y compartió un mensaje con mucho de desahogo.
Fue el primero después de haber conquistado el Mundial de Qatar en diciembre con la Selección Argentina, competencia en la que le tocó sufrir una lesión en octavos de final contra Australia que luego lo hizo perder terreno en el club español con el que ahora vuelve a celebrar.
Sucedió, también, días después que se confirmara una nueva ausencia en la convocatoria de Lionel Scaloni, ahora para la gira asiática durante la Fecha FIFA de junio, que invita a pensar que su historia con la Selección Argentina, sea por las razones que sea, llegó a su fin.
“Mis cicatrices cuentan una historia, son recordatorios de cuando la vida trató de romperme pero fracasó. ¡Somos Campeones! Gracias, Sevilla”, escribió Papu Gómez en su cuenta de Instagram para acompañar una serie de fotos de los festejos, con trofeo, bandera argentina y familia.
Más allá de lo que luchó para volver de la lesión y comenzar a recuperar terreno en el equipo, el mensaje de Alejandro Gómez también puede linkearse a toda la novela que se tejió entre la ficción y la realidad sobre su relación actual con el plantel campeón del mundo.