La Selección Argentina llegó a la final de la Copa del Mundo en seis ocasiones, y se consagró campeona en tres de ellas. Los títulos de 1978, 1986 y 2022 quedarán por siempre en la memoria de los argentinos, pero también lo harán las finales perdidas. Uruguay en 1930 y Alemania, tanto en 1990 como en 2014, impidieron más conquistas albicelestes.
Y así como Mario Götze se encargó de darle el Mundial 2014 a Alemania, Andreas Brehme lo hizo en 1990. Con un polémico penal y a falta de cinco minutos para el final del partido. En cualquier caso, Brehme fue instrumental en die mannschaft desde mediados de los ochenta y durante buena parte de la siguiente década.
También registró pasos por el Kaiserslautern, Bayern Múnich e Inter de Milán con títulos de liga tanto en el fútbol alemán como en el italiano. Sin embargo, todo cambió una vez que colgó los botines. Brehme se metió en problemas financieros, dilapidó toda su fortuna y le terminaron ofreciendo trabajar como limpiador baños públicos para saldar sus deudas.
Andreas Brehme, de campeón del mundo a la ruina
El verdugo de la Selección Argentina en aquel Mundial de Italia ’90 tuvo grandes problemas luego de su retiro. En 2014, cuando Alemania volvía a consagrarse campeona del mundo por sobre Argentina, Brehme vivía una realidad muy diferente. El diario local Deutsche Welle fue el encargado de reportar la ruina del ex jugador, quien había perdido toda su fortuna.
La situación de Brehme en 2014 era crítica, incluso le debía dinero al fisco, había hipotecado su casa y hasta se ofreció a trabajar como limpiador de baños en un centro comercial. Pero aquella nota del Deutsche Welle hizo mella y personalidades destacadas de la historia del fútbol alemán salieron a su rescate.
“Tenemos la responsabilidad de ayudar a Andreas Brehme, él hizo mucho por el fútbol alemán, le dio un título, y ahora es el turno del fútbol alemán de hacer algo por él. Quizá podemos crear un fondo para proteger a los jugadores que atraviesan emergencias”, fueron las palabras por aquel entonces del emblema Franz Beckenbauer. Para muchos, el máximo ídolo del fútbol alemán y DT de aquel seleccionado campeón en 1990.
Una década después, el 20 de febrero del 2024, el mundo se despertó con la inesperada y terrible noticia del fallecimiento de la gloria del fútbol alemán en lo que su familia informó como un paro cardíaco.
