Racing le ganó 2-0 a Colón en Santa Fe, algo que no conseguía hacía 10 años, y le metió presión a Boca, que lidera el campeonato con un punto de ventaja por sobre los de Fernando Gago. Y a pesar de la alegría que tuvieron los hinchas por el triunfo, se conoció el resultado de la lesión de Emiliano Vecchio.

El mediocampista de la Academia chocó con Baldomero Perlaza y quedó tendido en el suelo hasta que el árbitro Germán Delfino interrumpió el juego. Los médicos ingresaron al campo de juego y lo asistieron, y retornó al campo de juego para probar si podía continuar. Pero la molestia en su rodilla se lo impidió.

Con un panorama poco alentador, donde a la salida del estadio se escuchó decir al jugador “me rompí los ligamentos”, desde el cuerpo técnico de Racing pidieron que le realizaran los estudios pertinentes ni bien arribaran a Buenos Aires. Y se confirmó lo que el propio Vecchio había advertido. El resultado de la resonancia magnética arrojó la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda.

Mediante sus redes sociales, el mediocampista de la Academia realizó un emotivo posteo donde se lo ve con la camiseta de la institución, y un mensaje dedicado a los hinchas, quienes le enviaron muchísimas fuerzas: “Eternamente agradecido… Nunca imaginé recibir tanto cariño. Estarán siempre en mi corazón. Gracias”, escribió el ex Rosario Central en Instagram.

Ahora, Vecchio deberá tener una recuperación de entre 6 y 8 meses, pero también tendrá que definir su futuro. Su contrato con Racing caducará a fin de año, y si bien posee una cláusula de renovación automática, siempre y cuando la dirigencia y él estuviesen de acuerdo, ya venía pensando en retornar hacia su Rosario natal para estar cerca de su familia, debido a que posee algunos problemas en la misma.

Por una cuestión reglamentaria, Racing deberá renovarle el vínculo, y en el tiempo que demande la recuperación, el ex mediocampista de Santos analizará su futuro. Por ahora, es difícil saber qué sucederá con la carrera de Emiliano Vecchio, pero de lo que sí están seguros en Avellaneda es que extrañarán las pinceladas y su claro panorama de juego.