En el fútbol argentino los resultados son una cuestión primordial. No hay tiempo para proyectos, y en Rosario Central lo saben. A pesar de que Carlos Tevez llegó con una idea a largo plazo, los resultados están ajustando al Canalla y ya sumó su cuarto partido consecutivo sin victorias.
La flojísima campaña que está llevando a cabo en la Liga Profesional, además de que quedó eliminado en la Copa Argentina, generó un enorme malestar entre los hinchas y los directivos rosarinos. Y como si fuera poco, el próximo 18 de diciembre habrá elecciones en la institución.
Tras el empate ante Platense, en medio de la conferencia de prensa, Tevez se mostró muy enojado por el accionar de los dirigentes, tanto del oficialismo como de la oposición, y les marcó la cancha:“Deben sentarse a hablar. Todos dicen amar a Central pero no sé con quién hablar. Voy a reunirme con mis allegados y ver qué decisión tomar. Tengo la pretemporada armada y los jugadores que quiero pero así es muy difícil”, manifestó.
Después de sorprender a propios y extraños, el entrenador de Rosario Central amplió su declaración: “No se puede esperar hasta el 18 de diciembre para saber quién agarra el club. Voy a pensar si estaré ante Racing”, sostuvo.
