Con el mercado de pases argentino cerca de llegar a su fin, Argentinos Juniors anunció lo que sin duda es la contratación más singular de este período al anunciar el regreso (o no tan regreso) de Facundo Barboza. El joven de 28, que ya se entrena con la Reserva, supo destacarse en el ascenso del Bicho con Gabriel Heinze y tras algunas frustraciones en su carrera, tiene revancha.
Hace algunos meses, Facundo estaba trabajando como empleado administrativo en el polideportivo de la institución, pero aún no podía sacarse de la cabeza su sueño de ser jugador profesional. Sueño que había alcanzado de joven, pero que se había marchitado luego de algunas temporadas. Ahora, la ilusión se renueva.
Barboza es fruto del semillero de Argentinos Juniors y cuando Heinze asumió las riendas del primer equipo en 2017, lo detectó rápidamente como un talento que subió a Primera. De a poco, se fue ganando un lugar en el equipo a fuerza de buenas actuaciones hasta consolidarse como titular en la campaña del ascenso de aquel año.
En ese equipo, se desempeñaba como volante interno, más tirado a la derecha, y caracterizado por un gran manejo de pelota y muy buen pase entrelíneas. En el club lo definen como un “volante mixto, muy completo”.
¿Qué pasó para que aquel joven prometedor termine como empleado administrativo?
Tras la salida de Heinze de la institución, Barboza fue sondeado por algunos clubes, pero Argentinos confió en retenerlo para que termine de explotar en Primera. Sin embargo, su rendimiento mermó y fue perdiendo terreno en el equipo.
Ese fue el motivo que lo invitó a salir a préstamo a Godoy Cruz, en 2019. Pero, al mediocampista le costó la adaptación, no se consolidó como titular y al volver a Argentinos, fue cedido nuevamente, esta vez a Zacatepec de México, justo cuando la pandemia del coronavirus irrumpió en la sociedad.
Su corta experiencia en el exterior no resultó como esperaba y al volver al país consiguió una oportunidad en Comunicaciones, en la B Metropolitana. Aunque, tantas idas y vueltas y poca continuidad habían afectado su nivel y su psiquis.
Enterados de su situación, con Barboza acercándose al retiro siendo todavía muy joven, en Argentinos Juniors le abrieron las puertas. La oportunidad que le dieron en ese momento no fue como jugador, pero sí como trabajador de la institución, al igual que a su pareja, para que ambos puedan desarrollarse dentro del club y tener un sustento económico.
Con el correr de los meses, Barboza fue recuperando la energía y retomó los entrenamientos de manera individual. Es así que este año, se le reabrieron las puertas del deporte.
Argentinos Juniors le firmó un nuevo contrato como profesional a sus 28 años y ya arrancó a entrenarse con la Reserva. El plan es que se ponga a punto, sume minutos y luego, si Nicolás Diez, entrenador del primer equipo, lo considera, se una al plantel profesional.
Fuentes del club le comentaron a Bolavip que Barboza está más que entusiasmado con esta nueva oportunidad, que no suele ser usual en un deporte tan competitivo como el fútbol en un país como Argentina. Pero que este tipo de casos ayudan a ponderar los valores de la institución que busca no solo formar profesionales, sino también personas.
¿Será el renacer de Barboza?
