Ángel Di María pateó el tablero al acordar su llegada Rosario Central. Viene al fútbol argentino a prestigiar nuestro campeonato y le mete presión a Lionel Messi. Leo, en vez de renovar con Inter Miami ¿por qué no te venís a jugar a Newell’s?. Sería extraordinario verlos jugar el clásico de Rosario.
También le mete presión a los otros campeones del mundo, como a Dibu Martínez, para que venga a Independiente más adelante, a Leandro Paredes, para que vuelva a Boca, a Guido Rodríguez, Nicolás Tagliafico, Paulo Dybala y Nicolás Otamendi, entre tantos otros que podrían regresar.
Todos ellos podrían seguir el ejemplo del Fideo que descartó millones de dólares de todos lados para jugar en su gran amor.
Y también le mete presión a Lionel Scaloni. Es que si la rompe en el equipo de Ariel Holan, sale campeón, se mete en Copa Libertadores y es figura, se activará el operativo clamor para que juegue el Mundial 2026.
Una cosa es Di María perdido en Benfica en donde los periodistas no lo vemos jugar, pero otra cosa es tenerlo acá todos los fines de semana. Si Fideo la rompe, acuérdense, van a pedirlo para que esté en Estados Unidos el próximo año.
