Qué difícil sacar conclusiones positivas de esta semana de la Selección Argentina, entre el amistoso ante Angola y los entrenamientos en Alicante.

Lo cierto es que Argentina desperdició una nueva fecha FIFA por completo. Este parate de noviembre era fundamental para lo que se viene el año próximo, entre la Finalissima y el Mundial, y tenía un plan inicial que tuvo que modificarse sobre la marcha. Por ende, terminó únicamente con el partido ante el conjunto africano y ni siquiera se aprovechó.

No fue un gran día de selecciones para Argentina, porque además del amistoso de la mayor, la sub 17 cayó en el Mundial en 16avos contra México, por penales.

Volviendo a los de Scaloni, lo cierto es que ante Angola fue un partido intrascendente, en un campo de juego destrozado, con un 11 inicial extraño -Tagliafico de central y Nico González de 3-, y sin haber probado algunas alternativas interesantes de arranque, como Valentín Barco por ejemplo.

Hubo poco que destacar hoy. Argentina fue un equipo apático, en el que se notó la falta de motivación de los jugadores para este compromiso. Y ojo, es entendible. No había necesidad de arriesgar ante los angoleños. Y si bien mostraron cuestiones interesantes, lo cierto es que hubo una clara diferencia entre los dos equipos en lo técnico.

Los entrenamientos también finalizaron y cada uno de los jugadores se volvieron a sus clubes de manera anticipada. Creo que las únicas conclusiones positivas que deja esta fecha FIFA a Scaloni son las presencias de Nico Paz y Kevin Mac Allister, el compromiso de Franco Mastantuono de viajar 3 horas en España para estar presente incluso lesionado.

No más que eso. Fue muy poco tiempo, fueron muy pocas pruebas y no más. Otra fecha FIFA desaprovechada, y es una verdadera lástima.