Intenso. Muy intenso. Así planteó el partido Venezuela ante la Argentina por la primera fecha de la segunda ventana FIBA clasificatoria para el Mundial de 2023. El triunfo fue 71 a 58 para la Vinotinto que ganó sin atenuantes y dejó al equipo argentino en un mar de dudas para jugar este sábado (desde las 21) ante Panamá. Dominó de punta a punta Venezuela, salvo un 6-2 inicial. Supo cómo jugar y cuándo acelerar para imponerse con amplitud en un choque muy importante para el Mundial 2023 que se disputará en Filipinas, Japón e Indonesia (del 25 de agosto al 10 de septiembre de 2023), con sedes en Manila, Okinawa y Yakarta, respectivamente.
La Misión argentina es alcanzar uno de los siete boletos disponibles en el continente, pero se topó con un equipo Vinotinto decidido a cortar los circuitos de juego albicelestes. No pudo imponer el manejo del juego Luca Vildoza, que hacía casi seis meses que no jugaba (el 3 de agosto de 2021, en caída contra Australia por los cuartos de final de Tokio 2020, disputó su último partido oficial). Tampoco la experiencia de Carlos Delfino aportó. Faltó físico y contundencia debajo del aro. Y las falencias se agudizaron en la zona de tiros libres, donde falló más de lo debido. En ese ítem, la Argentina tenía, acaso, la única opción de arrimarse en el marcador. Y falló, como en casi todas las estadísticas fue superado por Venezuela.
Claro, del otro lado estaba el equipo conducido por Fernando Duró que apeló a la presencia e intensidad de Michael Carrera (11 puntos y 9 rebotes), jugador que milita en el Lleida de la segunda división de España y de Néstor Colmenares (17 y 8) para imponerse en la zona pintada.
Con parciales de 17-27, 34-46 y 49-61, el equipo de Néstor “Che” García siempre jugó y remó desde abajo. Nunca tuvo dinámica. Ni los titulares ni los relevos pudieron darle un revulsivo ante un partido muy físico en el que Venezuela raspó y jugó al límite, a partir de marcas pegajosas e intensas para propiciar el error del local. Y supo sacar amplísima diferencia con los rebotes. Logró 10 solo en la primera mitad y lo aumentó a 42 totales (30 defensivos y 12 ofensivos) contra 34 de la Argentina.
“No fue raro. Creo que merecieron el triunfo. Fueron más físicos que nosotros. Nos costó entrar en juego, agarrar ritmo. Duele mucho jugar en casa y perder así. Duele mucho jugar en casa sentirte superado. Hay que aprender y hacerse cargo. Tenemos que aprender mucho de esto”, dijo Carlos Delfino. Y agregó: “Nos costó mucho. Nos costó encontrar tiros limpios y erramos muchos tiros libres. Me duele mucho porque trabajamos bien, pero fallamos y hay que hacerse cargo. Tenemos que crecer y cada uno tiene que dar lo mejor para que funcione de la mejor manera. Va a ser difícil dormir”.
Este sábado, desde las 21, la Argentina recibirá a Panamá, que hoy superó a Paraguay 81-59.