Manchester City no se ha convertido en uno de los mejores clubes del mundo por sus resultados deportivos, sino también por la consolidación de una estructura directiva eficiente y una planeamiento acorde a las circunstancias, pero que también potencia su futuro. En este sentido, había una idea clara con respecto a una de sus figuras salientes, Julián Álvarez, hoy jugador del Atlético de Madrid.
El argentino llegó al Manchester City a mitad de 2022, aunque el club del Etihad lo compró meses antes a cambio de 21.4 millones de euros (lo dejó seis meses en River). Si bien muchos hinchas y fanáticos argentinos cuestionan su tiempo dentro del campo de juego con los Skyblues, lo cierto es que ha sido un futbolista importante para Pep Guardiola.
En Manchester City, Julián Álvarez disputó 103 partidos donde marcó 36 goles y dio 18 asistencias (6.007 minutos en total). Ganó seis títulos, incluyendo el triplete Champions League, Premier y FA Cup en 2023 (se suman también el Mundial de Clubes y la Supercopa de Europa 2023 y la Premier League 2024).
Su salida del club inglés, según explicó en reiteradas entrevistas, estuvo apuntada a buscar nuevos desafíos en su carrera, pero también mayor continuidad. En este sentido, los planes del jugador chocaron con la idea de Pep Guardiola, pero principalmente contra los planes del propio Manchester City.
El plan del Manchester City con Julián Álvarez que explica cómo funciona el club
La salida de Julián Álvarez del Manchester City se explica en la aparición y en la presencia goleadora absoluta de Erling Haaland. Los goles del noruego le han sacado minutos de juego al ex River. Aunque, cuando le tocó reemplazarlo lo hizo de buena forma, aunque no era lo que a él le hubiese gustado.
Sin embargo, la idea de ser el ‘suplente’ de Haaland no sólo estaba en los planes de Pep Guardiola, sino también de las propias autoridades del club. En la gestión de jugadores, los directivos ya tienen una planificación respecto a la conformación del plantel.
Según contó The Athletic en un destacado artículo sobre cómo funciona Manchester City, Txiki Begiristain, director de fútbol del club (dejará ese puesto en 2025 y lo reemplazará Hugo Viana) quiere que “en cada posición haya al menos dos jugadores que se sientan cómodos jugando allí”. Esto pasaba precisamente con la dupla Haaland-Álvarez.
Erling Haaland fue y es el centrodelantero titular y por quien han hecho una fuerte inversión cuando pagaron 60 millones de euros por su fichaje al Borussia Dortmund. Julián Álvarez, en tanto, fue su reemplazante y esa hubiese sido su tarea en caso de no haber pedido su salida al Atlético de Madrid, más allá de que también ha jugado en otras posiciones del campo en función de las necesidades que ha tenido Guardiola.
Esta planificación de dualidades o planes de sucesión también refleja cómo funciona la institución del Etihad en general. De hecho, cuando se han efectuado algunas salidas en las directivas, se buscó reemplazantes en puestos parecidos o de menos calibre, pero sin tener que apuntar a nuevas contrataciones (con Begiristain hay una excepción, aunque Hugo Viana tendría el mismo perfil).
Esta idea tiene que ver con un modelo de anticipación en el que los reemplazos pueden entrar en acción con poco tiempo de aviso, pero sin bajas la calidad del club.
Si Julián Álvarez se fue, ¿quién pasó a ser el reemplazante de Erling Haaland?
Erling Haaland no tiene hoy por hoy un reemplazo en el Manchester City, ya que el nombre apuntado para esto se encuentra lesionado. Oscar Bobb, quien jugó los primeros partidos de la temporada, sufrió una fractura de peroné que lo aleja varios meses de las canchas.
Si bien Bobb no es un centrodelantero como Haaland, es el nombre elegido por Guardiola para ser su reemplazo actuando como falso 9, algo que el técnico de Sampedor ya ha hecho en otras oportunidades. Eso sí, no se descarta que en futuros mercados busquen a un atacante más de área.