En el Mario Alberto Kempes, River Plate sacó adelante una Supercopa Argentina complicadísima ante Estudiantes de La Plata y sumó un nuevo título. El Millonario lo dio vuelta y se ganó una nueva estrella con el agónico 2-1 que hizo delirar a los hinchas del club de Núñez.
El sufrimiento para los de Martín Demichelis arrancó desde el principio. Es que Javier Correa puso en ventaja al Pincha en apenas 3 minutos. En el complemento, River se despertó y los cambios impactaron de manera positiva para que dieran vuelta el resultado.
A 10 minutos del final, Zaid Romero, con un gol en contra, le dio vida al Millo, pero la acción más destacada llegó en los minutos de adición. Rodrigo Aliendro, que acababa de ingresar por Facundo Colidio, resolvió la historia con un impresionante remate.
El volante se tuvo fe sobre la derecha y desde afuera del área y sacudió para el 2-1 definitivo. Matias Mansilla se vio sorprendido por el remate y nada pudo hacer para evitar la caída de Estudiantes.
Demichelis había sido insultado por los fanáticos de River que pedían a los pibes y aprovechó para desquitarse con este agónico tanto. El exdefensor lo gritó desaforadamente y frente a los hinchas de la platea mientras su cuerpo técnico lo contenía.