El fútbol, en muchas ocasiones, obliga a que los protagonistas dejen sus sentimientos de lado en pos de la camiseta que defienden. Y la nueva víctima de esta regla no escrita tiene nombre y apellido: Ezequiel Centurión, arquero y capitán de Independiente Rivadavia, que deberá enfrentar a River, el club que lo formó desde pequeño. Y ahora deberá reencontrarse con el Millonario nada menos que un duelo crucial: las semifinales de la Copa Argentina.

La pelota rodará este viernes desde las 22.10 en el Mario Alberto Kempes, pero desde la Lepra mendocina ya tienen la mirada puesta en lo que se presenta como un duelo crucial en su historia. Por eso, con la razón por delante del corazón, Centurión sacó a relucir su traje de referente y palpitó el encuentro con seriedad.

Es un partido importante para todos porque es la primera semifinal que tiene el club en su historia“, expresó, subrayando el valor institucional que la clasificación a la final representaría para Independiente Rivadavia, al margen de dejar en el camino a River.

Ezequiel Centurión, arquero de Independiente Rivadavia, surgido de River (@ezecenturion).

Bajo ese contexto, el oriundo de Cipoletti dejó al margen la magnitud del rival que enfrentará y se animó a soñar con el batacazo. “Tenemos la convicción y la ilusión de poder pasar a la final“, aseguró, al ser consultado por las expectativas con las que afrontará el encuentro.

Los números de Centurión y una historia en River que puede reabrirse

El vínculo entre Centurión y el Millonario comenzó a escribirse en 2014, cuando desembarcó en las inferiores del club. Allí completaría su proceso formativo hasta 2018, cuando firmó su primer contrato profesional y tuvo la posibilidad de formar parte de la lista de buena fe que levantó la Copa Libertadores en Madrid.

En 2021, tras varios años en Reserva, el guardameta se marchó en búsqueda de dar sus primeros pasos como profesional a Estudiantes de Buenos Aires, donde estuvo durante una temporada a préstamo. Al regresar a River, decidió quedarse en el club, pero la presencia de Franco Armani le impidió afianzarse. Por eso, tras tan solo disputar 11 partidos en tres años, decidió aceptar la oferta de Independiente Rivadavia.

En la Lepra alcanzó un acuerdo a préstamo por 18 meses, sin cargo y sin opción de compra. Desde su llegada, a mediados de 2024, lleva disputados 55 partidos y goza del rodaje que tanto buscó. Ahora, el viernes tendrá una prueba de fuego en todos los sentidos.