Corrían 92 minutos del partido entre River y Boca, cuando Miguel Ángel Borja se hizo cargo del penal que le hizo Agustín Sández a Pablo Solari, para darle la victoria a su equipo por la mínima, en un partido que finalizó con escándalo, luego del encontronazo entre ambos equipos por el festejo desmedido de Agustín Palavecino.
Mientras que el delantero colombiano festejaba su gol en el córner junto a sus compañeros, en la mitad de la cancha se desató una trifulca, en la que estuvieron metidos todos los jugadores. Referido a esto, el Colibrí habló con DSports, en donde comentó entre risas: “Me dañaron la celebración, ja”.
Además, contó como vivió este encontronazo, mientras seguía con su festejo, que terminó con una remera agradeciendo a Dios: “Yo me di cuenta del escándalo mientras estaba festejando pero tenía que seguir en lo mío, estaba en otra. Había muchos jugadores dentro de la cancha y traté de estar lejos de eso”.
Y cerró, refiriéndose a la remera que usó, ya que tuvo mucha repercusión y los hinchas de River la han comprado: “Yo tenia claro que primero estaba Dios. Durante la semana previa tenía mucha fe que iba a marcar, por eso llevé la remera. Me dicen que se está vendiendo, ojalá que siga así”.