A falta de poco más de 10 minutos para el final del encuentro, River perdía por 2 a 0 contra Talleres como visitante, con dos goles de Rodrigo Garro, el segundo un golazo, y llegó al descuento a través de un cabezazo del recientemente ingresado, Matías Suárez.
Luego de una buena jugada por la banda derecha, Milton Casco envió un centro de primera al área, para el anticipo del delantero ante la marca de Benavídez, para que de cabeza vuelva a poner en partido a su equipo, que no encontraba reacción.
Una vez que anotó el gol, mientras que uno de sus compañeros iba en búsqueda de la pelota para que el juego se renueve lo más rápido posible, Matías Suárez le dedicó el gol a la hinchada de Talleres, haciéndoles el gesto de mandarlos a callar, con su dedo índice en la boca.
Esto se debe, a que el delantero del Millonario es surgido y está identificado con Belgrano de Córdoba, uno de los clásicos de la T, por lo que desde que ingresó al estadio la gente le hizo sentir el rigor.