Carlos Alcaraz sigue escribiendo su historia en el tenis mundial. El español se impuso ante Casper Ruud por 3-6, 6-3 y 6-4 en las semifinales del ATP 500 de Tokio y selló su pase a la final del torneo. Y la victoria tuvo un sabor aún más especial: se trata de su noveno duelo por el título consecutivo, un logro que lo ubica al nivel de los grandes de la historia y que solo han superado Novak Djokovic y Roger Federer.
Con este récord, Alcaraz ya igualó a su compatriota Rafael Nadal y dejó atrás la marca de ocho finales seguidas de Jannik Sinner, confirmando que su 2025 está siendo histórico. ¿El objetivo? Igualar, o superar, las 17 finales al hilo de Nole y Roger. Aunque primero buscará vencer a Taylor Fritz para festejar un nuevo trofeo en la capital japonesa.
La semifinal ante Ruud no fue sencilla. Tras perder el primer set 3-6, el murciano respondió con fuerza, ganando 6-3 y 6-4 los siguientes parciales en dos horas y diez minutos de juego. Con esta victoria, Alcaraz sumó su 66° triunfo del año y alcanzó su décima final de la temporada, un registro que no se veía desde Rafael Nadal en 2017.
“Es un desafío increíble seguir llegando a finales y mantener este nivel. Estoy muy feliz por la reacción del equipo y por haber logrado remontar el partido”, declaró el murciano tras la victoria. También destacó el esfuerzo mental que demandó el encuentro. “Fue un partido exigente, pero pude mantener la concentración y aprovechar mis oportunidades. Esto me da confianza para la final y los próximos torneos que vienen”, expresó.
Ahora, en la definición del ATP 500 de Tokio, Alcaraz se medirá ante Fritz, quien derrotó a Jenson Brooksby en las semifinales. Será el quinto choque entre ambos, con historial favorable al español por 3-1, aunque Fritz llega con la confianza de su reciente victoria en la Laver Cup 2025.
Tras su título en el US Open, Alcaraz apunta a su octavo trofeo del año y a seguir sumando récords. Tokio puede ser un escenario más donde demostrar el nivel que le permite reinar en el ranking y abrir las puertas a la esperanza para alcanzar y superar las marcas de Federer y Djokovic en la historia del tenis.
