Como consecuencia del aislamiento dictado por las autoridades nacionales luego del partido contra Atlético Mineiro por los octavos de final de la Copa Libertadores de América, Boca Juniors tuvo que disputar el cotejo frente a Banfield, correspondiente a la segunda fecha de la Liga Profesional de Fútbol de Argentina, con una alineación juvenil.
Eso sucedió el sábado pasado, momento en el que los chicos de Boca expusieron un rendimiento notable e inesperado y rescataron un empate sin anotaciones en condición de visitante. De todos modos, la institución Xeneize elevó un pedido ante la Liga Profesional de Fútbol para postergar el partido frente a San Lorenzo de Almagro y así poder jugar con titulares.
Finalmente, este lunes, llegó la respuesta. Y el mencionado ente rector del campeonato doméstico, amparado en el reglamento de la Asociación del Fútbol Argentino, desestimó por completo la solicitud de Boca. Como consecuencia de ello, el Xeneize tendrá que presentarse este martes, en la Bombonera y nuevamente con un equipo juvenil.
Ante esta negativa, quien apareció en escena para exteriorizar todo su malestar fue Miguel Ángel Russo, director técnico de Boca:“La sensación no es buena porque ya el hecho de estar aislado nos complicó muchísimo y no jugar también. Teníamos la esperanza de postergar este partido”, comenzó exteriorizando el entrenador.
“Suponemos que era lo más sensato y lo más lógico. Hicimos un esfuerzo muy grande pero ahora tendremos que acomodarnos otra vez a todo esto. Lo del sábado lo entendí, lo del martes no. Creo que no costaba nada. Boca merecía una pequeña modificación”, completó Russo, dejando muy en claro que está muy dolido por la resolución.