La odisea de Boca dentro del período de transferencias tiene como resultado, hasta el momento, la llegada de un único refuerzo: Bruno Valdez, procedente del América de México. Conformes con el resto del plantel, las autoridades del Xeneize buscan cerrar uno o dos nombres más para encarar un exigente 2023.

La zona apuntada es la zaga, ya que la lesión ligamentaria de Marcos Rojo y la súbita partida de Carlos Zambrano por problemas disciplinarios dejaron un hueco en el fondo que está costando llenar. Entre juveniles y experimentados, además del recién llegado Valdez, Boca busca cerrar a Barreto (Independiente) y Merolla (Huracán).

Otro de los que sonó para llegar a La Ribera fue Alexander Callens. El reporte del domingo del portal Doble Amarilla había ubicado al peruano como nuevo refuerzo, con un anticipo sobre la revisión médica, pero no hubo más novedades al respecto y luego se supo uno de los motivos.

El reconocido periodista italiano Gianluca Di Marzio dio a conocer el fuerte interés del FC Girona por hacerse de los servicios del referente de la Bicolor y fue cuestión de horas para que las partes se pusieran de acuerdo, dice su portal. Con charlas avanzadas, el defensor estaría aterrizando este viernes en España para firmar su contrato. Una novela con giro repentino.