*Columna de Toti Pasman
El problema de Boca no es el Chavo Fucks, el problema es que no le puede ganar a los brasileños. En la gestión Riquelme perdió las 5 Copas con los brasileños

Santos 2020, culpa de Fabra que se hizo echar y de Russo que armó mal equipo. Atlético Mineiro en 2021, culpa del VAR que robó a Boca. En 2022 fue Coritnhians y la culpa de Benedetto que erró dos penales. Fluminense en la final de 2023, la culpa fue de Fabra que se hizo echar y de Almirón que planteó mal el partido. Ahora fue Cruzeiro en la Sudamericana, ¿le echarán la culpa Advíncula, al árbitro Wilmar Roldán o a Merentiel?

Lo cierto es que Riquelme no puede sacar a Boca de ser un club perdedor a nivel internacional con los brasileños.

Otro problema fue el mercado de pases. Riquelme tiene que explicar por qué no estaba Aaron Anselmino en la lista y por qué ratoneó plata con Dallas por Alan Velasco. Si Boca vendió por 50, podía poner 7. Pensar que cuando estaba Angelici Riquelme desde afuera le pedía al Tano que gaste la plata y no la guarde.

La plata es de Boca, no tuya, gastala, comprá a Velasco, a Fausto Vera y a Thiago Almada, si la plata la tenés. En dos semanas, Gallardo le dio a Riquelme una clase maestra de cómo armar un equipo para ganar la Copa Libertadores.

Tercer problema: Román, dale Boca a los técnicos. Si el entrenador te pide un lateral derecho, traéselo porque ayer terminó jugando Nicolás Figal ahí. Ya se lo dijo Battaglia una vez, ‘Si vas a bajar a los jugadores del micro, dirigí vos con un cuerpo técnico con el Chelo Degado, Raúl Cascini y dirigí vos’.

Con tu aura, Román, no alcanza, en los últimos dos años Boca solamente le pudo ganar una final a Patronato.