El futuro tiene el 9 en la espalda. Aunquepor ahora llevará la 21 con estosnuevos colores, ya que el mítico número está estampado aún en la espalda de quien es la máxima goleadora histórica de Boca, Andrea Ojeda, con más de 500 goles en su haber. Las separan casi 20 años (una cumplió 16 en mayo, la otra ya cuenta 37) pero Kishi Núñez, la debutante, la nueva estrella de Las Gladiadoras, ya comenzó a sembrar su camino de festejos con la azul y oro.
La semana pasada, Boca sorprendió anunciando la contratación de la juvenil y este domingoJorge Martínez ya la puso unos minutos en cancha para comenzar a darle rodaje. La delantera había llegado recientemente al país, luego de disputar el torneo de L’Alculdia con la Selección Sub-20 y por eso se había demorado el anuncio y por supuesto el debut.
Cuando salió de Argentina hacia España para jugar el COTIF (Argentina fue subcampeona), Argentinos Juniors ya se había despedido de su máxima goleadora y figura del equipo. Sí, una historia que suena bastante familiar, estrellas juveniles que la descosían en el Bichito de La Paternal y en sus jóvenes años se vistieron de azul y amarillo. Juan Román, Diego Armando, nombres que aún salvando las distancias, hicieron ese recorrido, un colectivo que sin paradas intermedias los llevó a la gloria.
¿Quién es Kishi? En realidad, Beso de Luna, esa es la traducción,se escribe Kissi, pero a la hora de inscribirla a su padre, con descendencia africana,le permitieron ponerle Kishi. Ella dice que es diestra pero que maneja bastante la zurda, pero quiere mejorar aún más. Tiene 16 cumplidos en mayo y ese talento precoz fue la que la tuvo en espera hasta que por fin la dejaron jugar.
Fotos: Edgardo Lichtensztein (Boca Fútbol Femenino)
“Yono sabía ni caminar y ya estaba con la pelota”, contó en una entrevista. Y es que con cinco hermanos mayores jugar al fútbol era casi una obligación (“Mis hermanos son mas grendes y yo siempre iba corriendo atrás de ellos, ni sabía lo que era una pelota pero jugaba”). Nacida en La Matanza, de Isidro Casanova,más precisamente en el barrio El Tambo, allí fue donde comenzó a probar al arco. Su tío Rubénfue quien, cuando ella tenía apenas tres años, fundó un club -el Club Social y Deportivo El Tambo– para que los pibes del barrio dejaran de jugar en la calle.
“Encontramos un predio, era un basural, con autos abandonados, ratas. Pero queríamos un lugar para que nuestros hijos tuvieran un lugar para hacer una actividad. Y así lo recuperamos, poniendo cosas nuestras y haciendo rifas”, cuenta. “Kishi escuchaba los gritos de gol desde la panza de su mamá, mi hermana”.
Kishi en su club.
Empezó con la categoría más chiquita. Pero ya en categoría promocionales, decidieron sumarla al equipo. Historia repetida: en la liga municipal no permitían mujeres. Y perdían los puntos cuando la incluían. Ella estaba todo el día ahí, iba a los entrenamientos, la sumaban a jugar. “Mi tío fue a pedir permiso y entonces nos permitieron un máximo de dos mujeres por equipo. Como no había otras chicas, jugaba yo sola”.
“Llegamos hasta el CENARD junto con otros clubes y creamos una liga mixta, porque no había femenino. Así lo logramos con varios clubes de La Matanza, que los equipos tuvieran un cupo de dos nenas en cada planyel de 12. Así fue creciendo. Siempre delantera, siempre haciendo goles.Le decíamos Peloduro porque tiene el pelo con rulos porque sus padres tienen descendencia africana y con la tierra de las canchitas se le ponía asi. Es mi ahijada. Y fui siempre su entrenador, estamos felices por lo que le pasa“, relata Rubén.
La rompía. Por eso, cuando le tocó enfrentar a Almirante Brown, los colores que ama, llamó la atención rápidamente. Y les hizo dos goles. Así, en el 2017, cuando Almirante comenzó a tener fútbol femenino, a Kishi se le abrió una puerta. “Quedé en la prueba pero no me daba la edad para jugar”. Por reglamento, para jugar en Primera necesita tener al menos 14 años cumplidos. Alejada de la pelota, un año y medio después volvió a probar suerte en La Fragata, pero con mucha más suerte. A tal punto que la vieron de la Selección y la citaron para probarla, ya que estaban armando un equipo para disputar un Mundialito.
“En la AFA estaba re nerviosa y no me salía nada”, contó. Fueron dos semanas en su primera experiencia en el predio, con la Sub 13, pero no iba a ser la única. Enfocada nuevamente en su club, comenzó en infantiles pero dos días después la subieron a juveniles y una semana más tarde a Reserva. Esas eran las condiciones que mostraba Kishi en cada práctica.
La pandemia la encontró participando de las charlas por Zoom con el cuerpo técnico de la Selección Sub 15, estudiando y entrenando todos los días como podía y con lo que tenía a mano. “Yo me quiero exigir,quiero aprender más cosas”, decía.
Delantera que también gusta jugar de enganche, cuando volvió el fútbol enamoró a todos una vez más en otro partido, jugado nada menos que en el Diego Armando Maradona, ante Argentinos. Su equipo ganó con dos goles suyos. Y nació un nuevo amor, el del Bicho de La Paternal, que la sumó a sus filas a mediados de 2021 (para fútbol de 11 y también futsal).
Y en apenas un año se convirtió en su goleadora histórica:15 goles en su primera temporada en la Primera B. Y sumó otros 15 en los partidos jugados en el 2022 (faltanto a varios compromisos por haber estado en el Sudamericano Sub 17 con Argentina). Así, superó a Agustina Occhiuzzi y Luana Mendizábalcomo máxima artillera. Y así la despidieron antes de viajar a España, sabiendo que ya no volvería a ponerse la del Bicho.
Apenas 16 años y llegó a Boca, al equipo femenino más campeón del fútbol argentino, el que tiene a la goleadora de la Copa América. Yamila Rodríguez, Andrea Ojeda, Amancay Urbani, Estefanía Palomar son algunas de las delanteras que tendrá a su lado de ahora en más para seguir aprendiendo. ¿Qué quiere aprender?
“Los tiros libres no me salen como quiero,pero quiero aprender a pegarle más y también quiero tener más fuerza con la zurda, la sémanejar pero no tengo tanta potencia como la derecha. Todo es práctica, de a poco voy a ir progresando. Yo me entrenotriple turno, mañana, tarde y noche“, le decía hace unos años a Pasión Aurinegra, a quienes además les contaba su amor por Almirante.
¿Sus virtudes? “La potencia cuando le pego a la pelota, el enganche y cuando hago pase largoy se la doy donde quieren mis compañeras”.
Hizo su ingreso en los primeros minutos del segundo tiempo ante Estudiantes, en el Country de City Bell, por la fecha 16 del Campeonato Femenino en el que Boca está segundo. Se paró por izquierda, a pierna cambiada, y ya mostró la velocidad de arranque, las diagonales, el manejo de pelota, el ataque a los espacios y su búsqueda del arco. Tan así que ya debutó en la red. Un inicio que no podía ser mejor. “No corro detrás de una pelota, corro detrás de un sueño”, dicen sus redes sociales. Que no pare de soñar entonces.