Posiblemente ni Florentino Pérez, ni el Real Madrid, ni el propio Reinier imaginaban que aquel fichaje de 30 millones de euros en 2020, que lo llevó de Flamengo a la Casa Blanca con apenas 18 años, con la etiqueta de “el nuevo Kaká”, terminaría cinco años con un panel de estadísticas vacío: cero partidos disputados. Y como frutilla del postre, con el jugador regresando gratis a su país natal para vestir la camiseta de Atlético Mineiro.
En enero de 2020, el Madrid apostó fuerte por el talentoso enganche carioca, que había irrumpido en Flamengo con 6 goles en 14 partidos y brillando en selecciones juveniles de Brasil. La operación se enmarcaba en la política de Florentino de fichar jóvenes promesas brasileñas, como Vinicius o Rodrygo. Su estilo de juego cargó sobre su espalda una inevitable comparación con Kaká.
Las expectativas en la Casa Blanca eran totales. En su llegada, el propio Reinier, emocionado en su presentación, recordó entre lágrimas su infancia y los sacrificios que hizo para llegar a ese momento. Pero la historia tomó otro rumbo, al punto que nunca disputaría un minuto en el primer equipo. Desde Zinedine Zidane hasta Xabi Alonso, con Carlo Ancelotti de por medio, decidieron no tenerlo en cuenta en cada temporada.
Reinier en uno de los pocos partidos que jugó para el filial de Real Madrid (@reinier.jesus).
La ilusión de Reinier se apagó en un abrir y cerrar de ojos. Comenzó jugando algunos encuentros en el filial y el mismo mercado en el que arribó a España le dio inicio a un camino de cesiones de nunca acabar. A priori, le permitirían adaptarse al ritmo del Viejo Continente, pero finalmente nunca lograron despegar su carrera. Borussia Dortmund, Girona, Frosinone y Granada fueron escalas sin continuidad ni impacto. Así, el sueño que lo llevó a Madrid se fue desvaneciendo al igual que su valor de mercado, que recayó al millón de euros.
Ahora, con 23 años, el Merengue decidió tirar la toalla y ser tajante: rescindir el vínculo de Reinier, aunque conservando el 50 por ciento de los derechos de una futura venta. Con el pase en su poder, el futbolista regresa a Brasil para vestir la camiseta del Atlético Mineiro. Firmará un contrato por cuatro años, con la misión de relanzar su carrera. El Galo le ofrecerá competencia local y la oportunidad de disputar la Copa Sudamericana (enfrentará a Godoy Cruz en octavos de final). Objetivos para intentar recuperar la confianza que lo puso en el radar de Europa.
Los números de Reinier
Durante los últimos cinco años, a lo largo de cada una de sus cesiones, el enganche brasileño recibió varias oportunidades: alcanzó a jugar 105 partidos, aunque su rendimiento dejó que desear, habiendo marcado tan solo siete tantos y brindado ocho asistencias. Un promedio de participación en acciones de gol de 0,14, lejos del 0,53% alcanzado en Flamengo, con seis gritos y dos asistencias en 15 duelos.
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