En estadio a reventar y con una verdadera fiesta de la gente, Instituto empató en 1 con Estudiantes y de esta manera selló el ascenso a Primera División, tras 16 años de ausencia.

El desarrollo del partido no fue tan sencillo para la Gloria, que con el empate se quedaba con el ascenso, ya que desde los 13 minutos se encontró en desventaja luego de que Juan Cruz Randazzo conectara con la cabeza un envío desde el tiro de esquina. Con el resultado a su favor, el Pincha decidió retroceder un poco y apostar al contragolpe.

Con el apoyo de su gente, el equipo de Bovaglio fue rápidamente en búsqueda del empate, creando cada vez más situaciones de gol aunque no podía quebrar el arco de Bruera. Cada vez más replegado, el equipo visitante aguantaba la embestida del local, y se le complicó más aún luego de que a los 43 minutos, en una jugada polémica, el árbitro Fernando Espinoza expulsara a Lautaro Fernández Lusnig, quien no jugó la ida porque fue expulsado en las semifinales.

En el segundo tiempo, Instituto siguió con la emboscada por el empate, y a los 11 minutos, lo logró, con otra jugada polémica: luego de un centro de Pombo, Alarcón levemente en offside, conectó de cabeza para decretar el empate. Golpeado por el gol, Estudiantes, con más empuje que juego, fue por el tanto que le devolviera el ascenso, pero no lo pudo lograr. Más cuesta arriba se le hizo aún luego de que Alderete viera la segunda amarilla y dejara a su equipo con 9.

Gracias a haber finalizado segundo en la tabla de posiciones, Instituto jugó con ventaja deportiva, y tras el empate se aseguró el ascenso a Primera División, junto a Belgrano de Córdoba.

El reducido de Instituto

Comenzó directamente en semifinales, en donde empató 0 a 0 de visitante ante Defensores de Belgrano y luego le ganó como local 2 a 0. En la final, empató 0 a 0 de visitante en Caseros y con el 1 a 1 como local le alcanzó para cumplir su objetivo.