Tras igualar ante Fortaleza por la CONMEBOL Libertadores, River recibió a Platense en el Estadio Monumental a sabiendas de que la próxima semana tendrá que jugar contra Tigre por los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional. Es por eso que Marcelo Gallardo rotó el equipo y este Millo alternativo intentará finalizar la fase de grupos con la cabeza en alto.

El duelo comenzó electrizante, con varias insinuaciones por lado para poder abrir el marcador. Sin embargo, el conjunto de Núñez fue quien golpeó primero: a pesar del reclamo visitante por una mano dentro del área, José Paradela aprovechó uno de los tantos rebotes para sacudir el arco defendido por Jorge De Olivera y poner el primer gol de la noche.

Poco le duró la alegría a River. La Banda recuperó la pelota tras el saque del medio y comenzó desde abajo a construir un nuevo ataque, pero un desentendimiento en el fondo terminó en catástrofe. Leandro González Pirez lanzó un pase sin destinatario al corazón del área y Ezequiel Centurión no salió a tiempo, un error que Brian Mansilla aprovechó para igualar el cotejo.

El defensor venía siendo señalado desde aquel fatídico Superclásico contra Boca, donde otra falla de coordinación con el arquero de turno provocó el gol de Sebastián Villa y la consecuente victoria del elenco de Sebastián Battaglia en el Monumental. Hoy se volvió a dar una secuencia similar y la cara de Gallardo no necesitó de explicaciones.