Anteponerse a la adversidad. La clara referencia al Boca que se vio en esta noche del 9 de octubre en La Bombonera, fecha que quedará grabada en el corazón de muchos hinchas xeneizes por el regreso a Brandsen 805 luego de más de 18 meses de ausencia por la parte más dura de la pandemia.

 

Boca comenzó el partido perdiendo con el gol de Ignacio Malcorra, pero rápidamente los de Battaglia pudieron revertir el asunto con los goles de Weigandt y Almendra en el primer tiempo. El tanto del empate del Chelo fue con un potente cabezazo que le llegó gracias a un centro precioso de Cardona; el segundo gol fue una exquisitez del volante creativo, que trasladó la pelota desde su campo tras un pase de taco del colombiano que también asistió anteriormente, y cuando tuvo espacio sacudió un derechazo al palo de Acosta, quien no pudo hacer nada.

 

En el complemento, Boca intentó nuevamente llevar las riendas del juego, como en todo el partido. Y en apenas cinco minutos del segundo tiempo, Luis Vázquez amplió la ventaja del partido, poniendo al local 3 a 1 a favor. El propio Vázquez había ingresado en el ocaso del primer tiempo por la lesión de Orsini.

Pero, cuando parecía que el encuentro se quedaba en La Boca definitivamente, Diego Braghieri de cabeza le puso suspenso al cotejo, poniendo el resultado 3 a 2 que no terminaría siendo final en el marcador por el tanto de Pavón de penal a falta de dos minutos del final. Muchos puntos altos en ofensiva del equipo de Battaglia, lugar de la cancha que resultaba conflictivo. Pavón, Cardona, Weigandt, Almendra y Vázquez, los más trascendentes.

Así, Boca se pudo anteponer a la adversidad del resultado inicial del partido, también del contexto en el cual llegaba el equipo con la derrota en el Superclásico de la fecha pasada, y le permitió a los hinchas hacer latir a La Bombonera como hace más de un año y medio que no pasaba.