Desde que debutó como futbolista profesional, Lionel Messi hizo icónico su festejo señalando al cielo, dedicado a su abuela materna, Celia Olivera Cuccittini. En diálogo con Infobae, el 10 hizo mención a esa pieza tan importante de su infancia.
“Mi abuela nos llevaba a jugar a mí, a mis hermanos y a mis primos. Éramos una familia que iba siempre a jugar al club de barrio y a ella le encantaba estar en el club. Mas o menos íbamos todos a la misma hora porque entrenábamos en horario corrido”, contó el 10.
Y continuó: “Teníamos algo especial con ella, porque vivíamos juntos todo el día prácticamente. Ella se muere cuando yo tenía 11 o 12 años. Yo era chico, pero lo sufrí mucho porque yo era muy pegado a ella, pasábamos muchas horas juntos“.
Fue un amor muy grande para mí. Hasta el día de hoy me cuesta hablar de ella porque la recuerdo. Así que es muy especial”, concluyó.
Messi y las milanesas de su madre
Por su parte, Celia María Cuccittini, madre de Leo, siempre fue ponderada por su buena mano para cocinar milanesas. Años después de aquella declaración que quedó en el recuerdo, el campeón del mundo sostuvo que todavía siguen en lo más alto de sus gustos gastronómicos.
“La verdad es que hace mucho que no como, pero de hecho Thiago, Mateo, cuando estamos en Argentina le piden que les haga las milanesas también. No sé si es una cuestión porque me escucharon a mí o porque les gusta en serio. Pero siguen siendo buenas“, aseguró.
Y explicó: “En Barcelona también cuando iba, que estaba más instalada, tenía su casa. Ahí también era otra cosa. Por ahí, ahí también. Pero no, acá (en Miami) ya no”.