Un viaje en auto desde Bahía Blanca a Rosario no suele ser un hecho noticioso en sí mismo. Sin embargo, cuando los conductores son dos niños de 12 años, el asunto cambia de rumbo. En un viaje que duró cerca de diez horas, los jóvenes viajeros avanzaron por las rutas sin que nadie notara su ausencia, en una historia que resulta tanto curiosa como peligrosa.
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Los niños, valientes y decididos, no habían tenido ninguna discusión con sus familiares antes de embarcarse en esta osada aventura. A pesar de las posibles consecuencias de su acción, su deseo de llegar a Rosario, hogar de la madre de uno de ellos, los impulsó a ir más allá de lo que la mayoría de los niños de su edad considerarían posible.
Un motivo conmovedor: el deseo de reunirse con la madre
El detalle más inquietante y conmovedor de esta historia es el porqué de este viaje tan audaz. Isaías, uno de los chicos, buscaba reencontrarse con su madre, quien lo había abandonado seis meses antes. El padre del niño, Juan, compartió en una entrevista con TN que, aunque no justifica el comportamiento de su hijo, comprende que el niño anhela ver a su madre.
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“Sabemos que no está bien lo que hizo, pero el nene quiere ver a su madre”, declaró Juan, expresando su consternación y comprensión por la situación. El viaje, por lo tanto, no fue un acto de rebeldía, sino una búsqueda desesperada de reencuentro y amor.
Un recorrido lleno de sorpresas y peligros
Lo sorprendente es que, durante su recorrido, los niños incluso recogieron a un autoestopista, quien, agradecido, les proporcionó dinero para cargar combustible. La determinación y el ingenio que demostraron durante el viaje son una muestra del nivel de desesperación y el deseo que tenían de alcanzar su objetivo.
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La detención en General Villegas
El viaje de los niños terminó en la localidad bonaerense de General Villegas. El operativo de rescate de la Policía de Bahía Blanca se inició cuando uno de los niños envió un mensaje desde su teléfono celular, lo que permitió rastrear la señal y localizar el Volkswagen Gol Power en el que viajaban.
Según informó el diario La Nueva, el mensaje fue enviado a una amiga residente en esa ciudad, a quien tenían intenciones de visitar. Pero su meta final era continuar hasta Rosario, hogar de la madre de uno de ellos.
