El mejor partido del ciclo de Marcelo Gallardo desde su vuelta se dio este domingo en la victoria en el Superclásico por 2 a 1. Además, haciendo memoria, sus dos mejores encuentros con River en este período fueron contra Boca, porque hay que sumar el de La Bombonera del año pasado. ¿Qué quiere decir? Que Gallardo no lo tiene de hijo a Boca, lo tiene de nieto y en los clásicos saca su mejor versión.
En este triunfo, Franco Mastantuono tuvo un partido consagratorio, Sebastián Driussi metió otro gol, la rompió Enzo Pérez y mejoró el Huevo Acuña. Las manchitas son la lesión de Gonzalo Montiel y el error de Germán Pezzella, pero River le hizo precio a Boca y sigue con confianza en todos los frentes.
También se repite la historia en Boca, que vuelve a esta cancha timorato, traumando. No puede superar la final de Madrid de 2018 y de venir a jugarle a River en el Monumental de igual a igual.
No me gustó el esquema de Fernando Gago, lo dije en la semana. Si metés linea de 5 y no pasás la mitad de la cancha como en el primer tiempo, te recibís de cagón. El DT recién rompió esa linea en el minuto 90, no puso a Alan Velasco, por el que pagó 10 palos verdes y recién puso 3 delanteros en el cierre, cuando se vio lo mejor con el Changuito Zeballos.
Por otro lado, muy mal Marcos Rojo, responsable en los dos goles de River. Y la sensación que me da a mí es que Gallardo le echó otro técnico a Boca. Gago podrá seguir algún partido más pero a su ciclo no le queda mucha vida.






