Es el 9 de abril de 1979 y nos situamos en Copacabana, Brasil. Un jóven Maradona viaja junto a su padre, Jorge Cyterszpiler y dos periodistas de “El Gráfico” al país vecino para reunirse con el que muchos denominan el Rey del fútbol; Pelé. Este fue el primer encuentro entre las dos glorias del fútbol. Anécdotas, risas y consejos de Pelé hacia el 10 fueron los temas recurrentes.

Si bien Diego ya había mostrado destellos de su fútbol en Argentinos Juniors, era difícil imaginarse hasta dónde llegaría el mito. Un camino que intentó distanciarlos más de una vez, aunque afortunadamente no lo logró por mucho tiempo.

Durante los años 80, la explosión de Maradona a nivel mundial siempre fue acompañada por los elogios de Pelé. Ambos se sentían cómodos con el lugar asignado que tenían ante los medios y el pueblo futbolero; el Rey y su heredero. Incluso, el tres veces campeón del Mundo inclinó la balanza a favor de Diego ante las comparaciones con Zico en la Copa de 1982.

Los elogios entre ellos eran constantes y de manera pública; “Yo soy Maradona y Pelé fue lo más grande que hubo”,declaraba el argentino mientras que el brasileño afirmaba sentir “un gusto muy grande” por la comparación que generaba el nivel de Maradona.

Si bien se sospechaba que la relación era más fluida de lo se conocía, no se terminó de confirmar hasta que Pelé declaró en “Rai Tre” sus encuentros con Diego Armando Maradona durante su pasó por el fútbol europeo: “A veces nos encontrábamos y bromeábamos. Él me decía que era mejor que yo y le respondía que al menos yo podía marcar con la derecha, la zurda y de cabeza. Nos reíamos y nos divertíamos mucho”. Todo esto, clara muestra de la buena relación que existía entre ellos dos.

Incluso, con el tiempo se supo que Pelé hizo todo lo posible para que Diego Armando Maradona llegue al Santos una vez finalizado  su contrato con el Napoli. La idea del campeón brasileño era que el club de sus amores tenga el orgullo de contar con lo que él consideraba que eran los dos mejores jugadores de toda la historia del fútbol. Algo que por diferentes cuestiones nunca pudo ocurrir..

El final de la década del 90, con el retiro de Maradona, fue el comienzo de esta rivalidad forzada por los medios y el mundo del fútbol; la lucha por el trono. Ya alejados de los flashes del césped, la disputa comenzó en base a opiniones totalmente subjetivas de distintas personalidades y terminó de asentarse cuando la FIFA distinguió a Maradona como el mejor jugador del Siglo XX por el voto popular y a Pelé, al ver quedaba muy relegado, se le otorgó el mismo galardón pero por elección de periodistas acreditados en la entidad. 

Esta situación tocó el ego del brasileño y enojó a Maradona, ya que él era el ganador original. Todo este malestar se trasladó a la relación personal que tenían. Llevándolos así a distintas declaraciones de las cuales se arrepintieron con el correr de los años

Sin embargo, el tiempo puso las cosas en su lugar. Y aunque, de manera casi tácita entre ellos, quedó esa chicana divertida para las cámaras sobre quién es el mejor de todos los tiempos, la reconciliación total se dió en 2005, cuando Diego Maradona invitó a Pelé a participar de la “Noche del Diez”, el ciclo televisivo que tuvo en Canal 13, en una noche que ningún futbolero podrá olvidar jamás. De ahí en adelante la relación fue muy buena entre dos colegas que supieron tratar a la pelota como pocos.