Jugaron cuatro de las definiciones centrales que tuvo Roland Garros, el Grand Slam por excelencia que se juega sobre polvo de ladrillo y que se disputa en la capital parisina. Gusti Fernández volvió a jugar de la mejor manera en 2022. El tenista de 28 años, nacido en Río Tercero, Córdoba, cayó en la final individual ante el japonés Shingo Kunieda por 6-2, 5-7 y 7-5, después de 2 horas y 41 minutos de peleado partido. Fernández, campeón en el torneo francés en 2016 y 2019, buscaba su sexta corona grande, la primera desde Wimbledon 2019, pero no pudo ante el nipón de 38 años, el jugador más ganador de la historia de esta especialidad, al lograr su 27° título de Grand Slam.
Gustavo Fernández, dos subtítulos en París
Para Fernández, esta final simbolizó su regreso a las finales grandes del tour adaptado luego de tres temporadas. En el Australian Open jugó tres finales, con dos triunfos (2017 y 2019) y una derrota (2014); en Roland Garros disputó cinco finales, con los dos triunfos mencionados (2016 y 2019), y derrotas en 2017, 2018 y ahora, en 2022; en Wimbledon se impuso en 2019, tras perder en las definiciones de 2017 y 2018, y en el US Open sólo llegó a la definición en 2014, cuando perdió con Kunieda en dos sets.
Con un partido de por medio, Gusti también jugó la final de dobles, en pareja con su verdugo en el single, Kunieda, con quien cayeron ante los británicos Gordon Reid y Alfie Hewett, en la actualidad la mejor dupla, por 7-6 y 7-6, en dos horas y 20 minutos de juego.
“Orgulloso del trabajo con el equipo para volver acá, y de lo hecho en cancha. Dura derrota habiendo sentido que estábamos tan cerca. Este trabajo es así y toca bancársela. Gracias a los que estan siempre ahí aguantándome, siguiéndome y confiando en este proyecto, se aprecia mucho. Finalista de @rolandgarros este año, y a trabajar por más. Hasta la próxima”, había contado el Lobito en sus redes sociales, tras la primera derrota.
Solana Sierra no pudo:
La marplatense Solana Sierra, 17 años y 575° en el ranking de la WTA, es uno de los grandes proyectos del tenis junior de la argentina. Así lo demostró en Roland Garros donde perdió en la definición Junior del torneo parisino ante la checa Lucie Havlickova por 6-3 y 6-3. Así, Sierra, primera finalista argentina junior en 22 años (la última había sido María Emilia Salerni, en 2000), se quedó a las puertas de emular los logros de Gabriela Sabatini (1984) y Patricia Tarabini (1986), únicas vencedoras argentinas en París.
El raid de Sierra en París se inició en primera ronda, donde derrotó a la checa Brenda Fruhvirtova (15 años, 4° favorita) por 5-7, 6-3, 6-4; en segunda ronda, a la belga Hanne Vandewinkel (18 años) por 6-4, 6-0; en tercera, a la francesa Yaroslava Bartashevich (17 años, 16° favorita) por 6-2, 7-5; en cuartos, a la norteamericana Liv Hovde (16 años, 6° favorita) por 6-3 y 7-5; y, en semis, a la checa Nikola Bartunkova (16 años, 13° favorita) por 7-5 y 6-0.
Su próximo paso será en Valencia, donde recibió una invitación para el cuadro principal. Este torneo, un WTA 125, se jugará entre el 4 y el 12 de junio.
Solana Sierra, segunda en Junior de Roland Garros
Sabatini-Dulko, en el Torneo de Leyendas:
La definición del Torneo de Leyendas de Roland Garros tuvo a Gabriela Sabatini y Gisela Dulko en la final. Fue caída ante las italianas Francesca Schiavone y Flavia Pennetta, por 6-1, 6-7 (4-7) y 6-10 en un partido vibrante en el que tuvieron dos match point, pero no pudieron aprovecharlo.
Más allá del resultado, Sabatini mostró todo su talento y carisma a lo largo del todo el torneo. Dentro y fuera de las canchas, Gaby parecía una estrella actual. Su vigencia, quedó en claro, sigue intacta. “¿Ya está, no? ¿No hay más partidos, no? Fue increíble todo. Desde el primer día aparecieron las emociones y compartir esto con Gisela fue especial, dentro y fuera de la cancha”, contó Sabatini, con su sonrisa pletórica. “Se formó un grupo muy lindo”, coincidieron Sabatini-Dulko. “Gaby está impecable, conserva todos los golpes muy bien”, detalló Dulko.
El enorme reconocimiento hacia Sabatini llegó con la premiación. Momento en el que Schiavone dijo: “Cuando era chica tenía el póster de Gabriela”. Palabras suficientes para entender la importancia gravitante que tuvo y tiene Sabatini desde que empezó a jugar de manera profesional a mediados de la década de 1980.