En el mundo River hay muchísima tranquilidad, a pesar de haber caído ante Boca. Claro, el respaldo que tiene Gallardo dentro de la institución avala un traspié en medio de lo que son sus últimos meses al frente del equipo. Pero cuando llegue diciembre, los dirigentes deberán encontrar un reemplazante, ya que el Muñeco aseguró que este era su último mandato.
Después de ocho largos años, en donde consechó -hasta la fecha- 13 títulos, el entrenador más ganador de la historia del Millonario le pondrá punto final a su estadía y en la Comisión Directiva, de a poco, comienzan a analizar los posibles candidatos para sucederlo. Hace algunos días se postuló Cristian Nasuti, pero también se pensó en los nombres de Alexander Medina y de Hernán Crespo, quien finalmente arregló su contrato enAl-Duhail de Qatar.
Sin embargo, a lo largo de las últimas horas, apareció una nueva figura vinculada al mundo River que quiere quedarse con el cargo y, si bien sabe de lo dificultoso que será para quien llegue después de Gallardo, tener una oportunidad.“Va a ser muy difícil para el que asuma después de Gallardo porque va a estar la comparación y el hincha va a exigir títulos”, sostuvo Javier Sodero, ex arquero del Millo, quien ahora trabaja en conjunto con Pablo Lavallén en Deportivo Olimpia de Honduras.
Más allá de que sabe de la exigencia que tendrán los hinchas para quienes se sienten en el banco de suplentes y se pongan el buzo de entrenador, Sodero fue clarito con su pedido a los directivos para que asuma junto a Lavallén: “Él va creciendo como técnico y ojalá se nos de la posibilidad de estar nuevamente en River”, aseveró en diálogo con Crack Deportivo. Pero puso algo de tranquilidad en su afán por regresar: “En mi caso pasé tres veces y ojalá vuelva, pero no nos adelantemos porque Gallardo le hace bien al club”, indicó.
Tiempo después de bajar los decibeles y serenarse con respecto a la chance, Sodero apostó y fue por más: “Por supuesto que nosotros nos animaríamos, es lo lindo del fútbol”, concluyó. ¿River los llamará, o solamente quedará en un deseo?