Franco Armani (6): Un partido con poco trabajo como consecuencia de la escasa actividad ofensiva de San Lorenzo. De todas maneras, el arquero de River respondió de manera atenta y satisfactoria cada vez que el visitante se aproximó a su portería.
Gonzalo Montiel (5): No tuvo grandes complicaciones en el retroceso y se mostró como una opción permanente con sus incursiones ofensivas. Pese a ello, no consiguió ser profundo ni criterioso con sus escaladas, terminando mal varias acciones.
Lucas Martínez Quarta (4): Muy endeble, peligroso y jugando al límite. De hecho, una inexplicable chilena fallida en la mitad de la cancha no terminó en gol de San Lorenzo de milagro. Arriesgó demasiado en contextos que no eran acordes y la última línea lo padeció.
Paulo Díaz (6,5): Sin brillar ni mostrar su mejor versión, logró ser el hombre más seguro de la zaga central por varios cuerpos de diferencia. Completó un saldo positivo en el uno contra uno y también le dio un destino claro a la pelota en la mayoría de sus salidas desde el fondo.
Marcos Acuña (6): Debió lidiar con un picante Cerutti y, salvo algunos sobresaltos, no tuvo demasiados inconvenientes. Paralelamente se proyectó de forma incansable, despachándose con un par de muy buenos centros que llevaron peligro.
Kevin Castaño (4,5): Acompañó tanto en la faceta defensiva como también en el traslado y en la distribución del esférico. De todos modos, el colombiano no pudo imponerse, gravitar y ser importante en ningún aspecto del juego. Un duelo intrascendente.
Enzo Pérez (7): Fue la bandera de River de principio a fin, exponiendo aciertos de ubicación y desplazamientos, siendo efectivo en la contención y también criterioso con la pelota. Marcó un golazo que fue anulado por una posición adelantada previa.

Enzo Pérez durante el encuentro entre River y San Lorenzo. (Foto: Getty)
Matías Galarza (5): Empezó con todo, ofreciendo un muy interesante despliegue y aportando una entrega esperanzadora. Con el correr de los minutos, el paraguayo fue perdiendo fuerza en todas las facetas del juego pese a su compromiso constante.
Santiago Lencina (4): No fue la mejor presentación del juvenil de River. Si bien buscó formar parte de la generación de juego en todo momento, lo cierto es que lo logró de manera extremadamente intermitente. Además, se mostró poco claro y bastante irresoluto.

Santiago Lencina en acción. (Foto: Prensa River)
Maximiliano Salas (-): Minutos con mucha intensidad y con un gran compromiso en el retroceso durante su acotada estadía en el campo de juego. Se fue reemplazado de forma prematura como consecuencia de una complicación física.
Facundo Colidio (4): Arrancó el partido con la intención de desequilibrar recostado sobre el sector izquierdo, pero lo logró un puñado de veces en ese tramo inicial del compromiso. Luego se fue diluyendo de manera progresiva y contundente.
Ingresaron:
Miguel Borja (4): Entró en el primer tiempo debido a la lesión de Salas y fue muy voluntarioso y sacrificado. Igualmente, no pesó en ningún momento, no generó peligro y no pudo inquietar.
Juan Fernando Quintero (6): Ingresó en un momento muy delicado del partido y apareció con un par de pinceladas plagadas de técnica. Sin embargo, no decidió ni ejecutó bien en varias oportunidades.
Gonzalo Martínez (6): Acertó y se equivocó durante su estadía en el campo de juego, pero le ofreció a River algo de verticalidad, cambio de ritmo y atrevimiento.
Giuliano Galoppo (-): Pisó el verde césped en la recta final del partido y no pudo gravitar.
Juan Cruz Meza (-): Escasos minutos en el campo de juego y pocas intervenciones con pelota.







