No voy a pedir la cabeza de Javier Mascherano, si él quiere seguir, allá él. Si ‘Chiqui’ Tapia lo quiere bancar, que lo banque. Simplemente, uno está para decir las cosas que ve: Mascherano volvió a fracasar, nunca encontró el once, nunca pegó los cambios.

¿Alguien me puede explicar por qué no jugó de titular Julio Soler? ¿Alguien me puede explicar por qué salió Soler a los 25 minutos de haber entrado? Te lo explico rápido. Mascherano saca apellidos que no joden, que no incomodan.

¿Me va a decir algo el pibe Soler? No, afuera. ¿Me va a decir algo Kevin Zenón? No, afuera. ¿Me va a decir algo Lucas Beltrán? No, afuera. ¿Me va a decir algo Luciano Gondou? No, afuera. ¿Me va a decir algo el buenazo del ‘Diablito’ Echeverri? No, se queda en el banco.

Ahora, lamentablemente los que peor jugaron, Julián Álvarez o Nicolás Otamendi, siempre se mantuvieron en el equipo. Cuando un entrenador se casa con los nombres y no con los rendimientos, estamos complicados, estamos jodidos.

Perdimos con Francia. Igual, la revancha, la quiero con la ‘Scaloneta’, la quiero con Lionel Scaloni. No, con el técnico desordenado, desequilibrado que es Masche, que terminó jugando con triple 9, Beltrán, Gondou y Julián Álvarez, y doble 10, Thiago Almada y ‘Diablito’ Echeverri. Lamentablemente, hay que hablar de un nuevo fracaso.