Colo Colo recupera su contundencia goleadora: revisa el uno a uno de los albos en el triunfo sobre Coquimbo Unido

Brayan Cortés: Jornada tranquila para el meto, pero siempre demostró estar muy metido cuando tuvo que salir a cortar centros. De sus pies nació la jugada del tercer gol.

Óscar Opazo: Defensivamente no pasó apuros con Nicolás Gauna. Fue importante con sus proyecciones y no se notaron los problemas físicos que lo aquejaron durante la semana.

Bruno Gutiérrez: Fue su primera titularidad en su puesto natural que es defensa central y cumplió. Siempre bien ubicado, aportando velocidad en la última línea y fuerte en los duelos individuales. Gustavo Quinteros sumó una nueva alternativa para la zaga.

Matías Zaldivia: Necesitaba un partido como el de hoy tras las dudas dejadas en jornadas anteriores. Defensivamente estuvo correcto, siendo el líder de la última línea y su esfuerzo fue premiado con un gol que le sirve para alimentar su confianza de cara a lo que se viene.

Gabriel Suazo: El capitán de los albos cumplió como siempre, conteniendo de gran manera a Salgado y siendo un agente ofensivo constante. Está en un excelente momento y todo parece indicar que sus días en el Monumental están contados. Lamentablemente, tuvo que pedir el cambio por dolores en su tobillo y encendió las alarmas en Colo Colo.

César Fuentes: Su rol silencioso es clave para el Cacique, siempre cubriendo las subidas de los laterales, pero también muestra voluntad ofensiva para generar superioridad numérica en ataque. Coronó su partido con un golazo.

Esteban Pavez: El hombre que aporta jerarquía en el medioterreno. Contuvo siempre de gran manera a los atacantes de Coquimbo Unido y siempre es opción para la salida limpia de los albos. Salió cuando el partido estaba sentenciado por Vicente Pizarro.

Leonardo Gil: Avisó tras el partido con Curicó Unido que cada vez se siente más adaptado a su rol de enganche y hoy lo volvió a confirmar. Sus pases filtrados siempre generan peligro cuando toca hacia los costados, pero lo más importante, está dejando a sus compañeros en posición de gol y hoy se lució con tres asistencias.

Pablo Solari: Es evidente su merma física, aquejado por una pubalgia que viene arrastrando desde casi el inicio del torneo. Si bien fue un agente ofensivo importante, ha sentido el desgaste y por momentos pareció jugar con freno de mano. De todos modos, participó en uno de los goles y siempre inquietó a la zaga rival con sus dribles.

Gabriel Costa: Volvía tras su suspensión y volvió a aparecer en momentos determinantes. De un cabezazo suyo nació el córner que terminó en el gol de Zaldivia y también asistió a Lucero para su golazo de taco. Salió en el segundo tiempo algo apretado físicamente.

Juan Martín Lucero: El Gato sigue dándole la razón a Gustavo Quinteros, quien insistió en su fichaje. Se lució dos buenos goles, uno de taco, pero también sigue mostrando su habitual generosidad para la construcción de los ataques colocolinos. Es el goleador que tanto anhelaba el Cacique.

Carlo Villanueva: Ingresó por Leonardo Gil y de inmediato mostró virtuosismo. Llevaba apenas tres minutos en cancha y con su habilidad dejó rivales en el camino para iniciar una jugada que casi termina en gol de César Fuentes. Los minutos le dan confianza, pero aún necesita ser más constante para afirmarse como una opción para su DT.

Vicente Pizarro: No ha tenido mucha presencia esta temporada y no son pocos los que quieren verlo en acción. Ingresó con el partido sentenciado, pero siempre se mostró como opción de desahogo para sus compañeros y de equilibrio táctico. Dejó detalles de su buen pie para ayudar a la clarificación del juego.

Cristián Zavala: Su velocidad siempre complica, pero su ansiedad por sobresalir lo lleva a errar en la toma de decisiones.

Jeyson Rojas: Ingresó como carrilero por la lesión de Gabriel Suazo, aunque no tuvo muchas opciones para mostrarse.

Marcos Bolados: Ingresó por un agotado Juan Martín Lucero y con su velocidad se generó faltas en favor de Colo Colo. Si bien no gravitó demasiado, muestra que tiene con qué refrescar a un equipo que va sintiendo el desgaste de la campaña.