Gabriel Costa enmudeció el Beira-Río con la sorpresa de Colo Colo que rompía la paridad en el marcador. El delantero peruano aprovechó una falta penal para anotar el primero del partido y en la cual comenzaba a sacar una buena ventaja.
Instancia que comenzó mediante una recuperación en el sector derecho. Contó con la serie de rebote hacia el área de Inter de Porto Alegre, los defensores centrales se confiaron y le dejaron la pelota al guardameta.
Fue aquí donde Juan Martín Lucero apareció de forma fantasmal para anticiparle la pelota al portero rival, quien finalmente fue a buscar la pelota con las piernas y le terminó dando al delantero argentino dentro del área en la que Darío Herrera no dudó en sancionar.
Quien tomó la responsabilidad fue Gabriel Costa, quien con un remate potente y de forma raza, desató las celebraciones del centenar de hinchas albos presenten en Porto Alegre.