Colo Colo disputaba un partido muy inteligente en territorio brasileño. El Cacique estaba sacando una importante tarea adelante como visitante frente a Fortaleza, en el que en el arranque del complemento estaba ganando por dos a cero.
La escuadra colocolina estaba cometiendo un buen partido como visitante, que le permitía tomar una buena ventaja en el marcador e ir “asegurando” lo que restaba del partido para manejar con mayor tranquilidad el compromiso.
Un extraordinario contragolpe cometió el Cacique por la banda izquierda que comenzó con Gabriel Suazo tocando para Juan Martín Lucero, el delantero tocó al medio para dejar solo a Leonardo Gil, quien siguió abriendo al lado derecho para Pablo Solari y desatar las celebraciones en el Estadio Castelao.