Colo Colo enfoca con la gerencia deportiva los nombres que necesitara el segundo semestre en el fútbol chileno. El primer refuerzo que buscan es un lateral derecho y Óscar Opazo es el nombre. Ahora, el segundo puesto que sí quiere Gustavo Quinteros es un centrodelantero.
La característica que tiene que tener este artillero es que debe ser nacional y Daniel Morón está buscando de lleno las opciones, que se pueden dar par el cuadro albo con el fin de soslayar la deuda que dejó Leandro Benegas con Darío Lezcano, quien tiene sus horas contadas en el Estadio Monumental.
En el mercado, de inmediato, en Colo Colo asoman dos nombres que tuvieron ligazón con el Cacique hace algún tiempo. Una opción que siempre le ha gustado a Gustavo Quinteros es Diego Rubio. El artillero del Colorado Rapids siempre ha sonado con fuerza en los mercados de pases.
“Depende del club (Colo Colo) y del interés que haya en Chile. No basta el interés mío, ya que se tiene que llegar a un acuerdo”, dijo Rubio a fines de 2022 en ESPN.
Rubio finaliza su contrato a fines de 2023 con el cuadro de la MLS y esta temporada suma 7 partidos con 600 minutos. Durante la campaña, el exjugador albo tiene un gol.
Otro nombre que, de inmediato, es ligado en el Estadio Monumental es el de Iván Morales. El Tanquecito será borrado del Cruz Azul y en la Máquina Cementera le tienen que buscar equipo, ya sea en México o bien en el extranjero. Sin embargo, la pista está complicada para él. El agente del jugador, Juan Cruz Oller, no tiene buena relación con Daniel Morón y eso lo deja en jaque para volver a Colo Colo.
En el mercado de fichajes, el actual campeón del fútbol chileno tiene que sondear a opciones locales y el mercado de Primera es bien acotado en cuanto a nombres. Por ejemplo, Fabián Orellana está sin club al igual que Marcelo Larrondo, quien podría ir a la UdeConce.