Darío Lezcano se tiene que jugar la vida en Colo Colo. El paraguayo está muy por debajo de las expectativas y Gustavo Quinteros perdió la confianza en él. Así de simple. Sin embargo, el guaraní está haciendo de todo para convencer a Gustavo Quinteros y de a poco se irá ganando otra vez su cariño.
Lezcano está haciendo hasta lo imposible para volver a ser un jugador confiable en la ofensiva del Cacique. Ayer, en el Estadio Monumental, el paraguayo se volvió a reencontrar con lo que mejor sabe hacer, goles.
En el amistoso ante Real San Joaquín, Lezcano anotó uno de los tantos -de gran factura- para el 3-0 de los albos en la antesala al partido de la Libertadores ante Deportivo Pereira. El jugador suma dos juegos de práctica que anota y, lentamente, está recuperando el camino por el que llegó a Chile.
El delantero es uno de los jugadores mejor pagados del fútbol chileno y en Macul querían dejarlo ir para que libere un cupo de extranjero. Sin embargo, Lezcano se comprometió a mejorar en todos los aspectos para seguir ligado al fútbol chileno, ya que está a gusto en el país y está cumpliendo con su promesa.
Hace algunos días, Cerro Porteño sondeó la situación, aunque Bolavip Chile consultó con fuentes en Paraguay y señalaron que el Ciclón, Libertad y Olimpia no están en condiciones de igualar la oferta económica de Colo-Colo, ya que todos estos clubes están en etapa de reestructuración.
Lezcano se está jugando la vida en Colo Colo y el periodista Herman Chanampa hace algunos días dijo que “él está trabajando hace dos meses con Franco Barraza, preparador físico de la Alemana Sports”. La idea es recuperar la forma física y dejar atrás ese fatídico problema en la rodilla.