El fútbol está de luto. Finalmente, tras días delicado de salud, se confirmó la noticia que ningún hincha quería leer: a los 82 años murió Pelé, considerado el mejor jugador de la historia. Con una carrera brillante que llevó al Santos y a Brasil a lo más alto del mundo, el crack se ganó el cariño y respeto de los fanáticos que conservarán por siempre viva a la leyenda de O Rei.

Grandes hitos de la carrera de Pelé

Tres Copas del Mundo: si hay un registro que es muy difícil de que sea superado, es el que acredita al brasileño como el más ganador en cuanto a Copa del Mundo: Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970 son los títulos que se lleva Pelé a la eternidad. Hasta hoy es el máximo goleador de la Canarinha con 92 anotaciones.

Cambió el significado de la 10: hoy todos saben que el usar aquel dorsal es sinónimo de crack, pero no siempre fue así. En Suecia 1958, Brasil mandó la nómina de jugadores sin los números correspondientes, por lo que los organizadores del torneo asignaron estos en orden de la lista. A un joven Pelé de 17 años le tocó la 10 por azar, un hecho fortuito que cambió la historia de este dorsal. "La pelota siempre al 10".

Más de 1000 goles: si bien esta estadística siempre se la discutían, los números están a la vista. Contando solo encuentros oficiales, Pelé disputó 831 partidos y convirtió 757 goles oficiales, pero sumando los amistosos que en su época tenían mayor importancia, llega a la increíble cifra de 1367 encuentros y 1283 anotaciones. El brasileño recorrió el mundo con Santos y Brasil demostrando su magia.

Conquistó el mundo con Santos: es muy normal que, hasta el día de hoy, cada vez que se habla del Peixe, muchos lo nombren como "el Santos de Pelé". Algo habrá hecho O Rei para que su nombre sea parte de la historia de este club: seis veces campeón de Brasil, dos veces ganador de la Copa Libertadores y dos veces conquistó el mundo, logrando la Intercontinental de 1962 y 1963 ante el Benfica y el Milan, respectivamente.

Sus años en Estados Unidos: cuando iba a dejar el fútbol, una millonaria del New York Cosmos en 1975 lo hizo pensar en seguir jugando. Estados Unidos no era una tierra fertil para este deporte hasta la llegada de Pelé. Su equipo pasó de llevar 4.000 espectadores a superar las 70.000 personas en algunos partidos. Logró ganar la NASL (lo que hoy sería la MLS) en 1977, haciendo historia con la única camiseta que defendió aparte de la de Santos, y la de Brasil claro.