Fue odiado en la Selección Chilena y hoy está en la cima del fútbol sudamericano

Racing de Avellaneda se proclamó campeón de la Recopa Sudamericana tras vencer al Botafogo. Fue un 2 a 0 en la ida y en la vuelta que coronó a la “Academia” con un contundente 4 a 0 global, que tuvo al chileno Gabriel Arias como gran figura.

“Esto es un premio al esfuerzo, al trabajo constante y siempre luchar y priorizar el grupo, que cuando está comprometido pasan cosas lindas a la larga. Hay que disfrutar este momento, dos títulos internacionales en poco tiempo, algo que Racing debe costumbrase a esto. Ahora hay que ponerse a trabajar para volver a competir arriba”, fueron las palabras del meta nacional.

“Es increíble todo lo que me hizo vivir este grupo que me demuestra que esta comprometido y con ganas de conseguir cosas. Cuando un grupo está bien y sano pasan cosas lindas“, añadió.

Finalmente para cerrar el jolgorio, expresó: “Entendimos comos se juegan los partidos de Copa. Nos tocó jugar dos finales únicas, las ganamos bien, no hubo chances que no se nos podía escapar acá. Lo importante es que llevamos la Copa a Avellaneda”.

Gabriel Arias y su duro pasar en La Roja

El exseleccionado de La Roja no solo tiene ya en sus vitrinas personales el título de la Recopa, sino que también el de la Copa Sudamericana que obtuvieron el 2024 y que les dio precisamente el paso a disputar este título ante el “Fogao”.

Pero antes de todos estos éxitos, Gabriel Arias tuvo que, en buen chileno, tragar bastante tierra para lograr llegar a la cima. Sobre todo en la Selección Chilena, donde los hinchas nacionales fueron lapidarios con el meta mientras estuvo bajo los tres palos.

Todo comenzó cuando el exguardavallas de Unión La Calera debió, prácticamente, tomar un fierro caliente. Claudio Bravo no fue convocado por Reinaldo Rueda debido a una lesión en el tendón de aquiles de cara a la Copa América de 2019, por lo que el responsable de suplir al golero más exitoso de la historia de Chile fue precisamente él.

La vara estaba totalmente altísima para Arias, y aunque el combinado nacional logró vencer a Ecuador y Japón en fase de grupos, la posterior derrota ante Uruguay, el pase por penales a semifinales ante Colombia y luego caer estrepitosamente por 3 a 0 ante Perú, significó que toda la crítica se centrase en el “sustituto” de Bravo.

Insultos injustificados a su familia

Tras la caída ante Perú, Chile luchó por el tercer lugar de aquella copa ante Argentina cayendo por 2 a 1. Nadie entendió cómo el reciente bicampeón de América cayese de esa forma, así como tampoco comprendieron que el período de la Generación Dorada ya llevaba al menos un par de años en decadencia.

Es por ello que Gabriel Arias fue víctima de un ciberacoso que sobrepasó límites, teniendo que lidiar incluso con que su familia fuese amenazada en redes sociales. Aún así, el hoy histórico meta de la “Acadé” no se rindió.

Pasaron años en que Arias siguió siendo convocado a la Selección Chilena, e incluso, fue titular con Ricardo Gareca ante Canadá en la edición 2024 del certamen de naciones más antiguo del mundo. Pero el peso del papelón del equipo del “Tigre” nuevamente se lo tuvo que llevar él incluso jugando un solo encuentro.

Tras casi 5 años (con lapsos de por medio) defendiendo la camiseta de La Roja, finalmente el propio golero le comunicó al seleccionador que dejaría de ser opción. Cansado del hostigamiento, el meta de 37 años decidió centrarse en su club y vaya que le dio resultados.

El mayor triunfo de su vida

Pese a todo lo adverso que le tocó vivir, e incluso atravesar momentos difíciles con su club, él jamás se rindió. De hecho, en medio de todo, logró terminar su educación secundaria a sus 36 años como forma de darle una lección de vida a sus hijos.

“Cuando tenía 16, los caminos del fútbol me trajeron de Neuquén a Buenos Aires y, por ir detrás de un sueño, dejé de lado el colegio secundario sin darme cuenta de lo importante que era“, comenzó diciendo el guardameta en aquella oportunidad.

“Pasó mucho tiempo, pero decidí que en algún momento debía terminarlo. Y el momento llegó ahora, con 36 años, 2 hijos y una larga carrera en el arco: ¡ya tengo el diploma en mis manos!“, anunció.

Hoy, a sus 37, podrá colgar medallas internacionales junto a aquel diploma que certifica que culminó sus estudios. Un claro ejemplo de que si se trabaja arduamente esquivando incluso las “balas de la era moderna” en redes sociales y los golpes que da la vida, se puede volver a triunfar.

A todo lo dicho anteriormente, hay que sumar que Arias no nació en Chile. Él escogió jugar por La Roja solo por cariño…