El Clásico Universitario entre Universidad de Chile y Universidad Católica terminó con hechos de extrema violencia en la cancha del Estadio Nacional, toda vez que hinchas azules agredieran guardias de seguridad, invadieran la cancha, ‘apretaran’ y agredieran jugadores una vez que Julio Bascuñán dio por finalizado el encuentro.
Fue el mismo árbitro quien debía hacer un relato detallado de todo lo que ocurrió en el recinto de Ñuñoa, pero nada de eso ocurrió y no ahondó en la invasión de hinchas a la cancha ni mucho menos en la pirotecnia y bengalas que se encendieron en la Galería Norte.
“Al término del partido, un grupo indeterminado de hinchas entran al campo de juego teniendo que ser, jugadores como cuerpo arbitral, escoltados por guardias de seguridad”, fue lo que escribió el referí sobre lo que ocurrió en cancha.
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El tibio reporte del árbitro, eso sí, será complementado en el Tribunal de Disciplina de la ANFP con una denuncia que el mismo ente rector del fútbol nacional interpondrá ante los azules por lo ocurrido en la cancha del Estadio Nacional.
Esta no es la primera vez que desde Quilín toman parte activa por hechos de violencia en los estadios y ya ocurrió hace poco con las lamentables imágenes que dejó el adiós del Estadio San Carlos de Apoquindo en el duelo entre Universidad Católica y Audax Italiano.
La U arriesga un castigo de hasta cinco encuentros sin público local y, como si fuera poco, deberán asumir una multa que podría llegar casi hasta los seis millones de pesos. Eso sí, por un tema de plazos, una posible sanción no afectaría el partido ante Coquimbo Unido el próximo miércoles 7 de septiembre.