Si hay una espina clavada para los hinchas de la Universidad de Chile en estos 95 años de historia, es no haber podido disputar alguna final de la Copa Libertadores de América, pero lo cierto es que estuvieron a nada, todo si no hubiera sido por el mal arbitraje del ecuatoriano Alfredo Rodas.

En la semifinal de 1996, la U y River Plate disputaron una peleada fase de semifinal, donde todo comenzó en Santiago, con un empate 2-2 con anotaciones de Esteban "Huevo" Valencia y Marcelo Salas, mientras que para los Millonarios anotaron Enzo Francescoli y Juan Pablo Sorín.

La vuelta fue en el Estadio Monumental de Núñez, donde los dirigidos por Ramón Díaz derrotaron por 1-0 a la U , pero todo se enturbeció por la decisión arbitral de Rodas.

En el aniversario del Romántico Viajero, el periodista argentino Walter Safarian se tomó un momento para hablar con Bolavip Chile acerca de esa recordada llave entre el "Chuncho" y "Los Millonarios".

"Me acuerdo perfectamente de esa noche en Santiago. Me tocó trabajar para Radio La Red en ese partido y en el de vuelta", comenzó diciendo el comunicador trasandino.

La U no pudo seguir avanzando en el torneo más importante de Sudamérica | Foto: Archivo

Agregando que "quizás la fotografía del partido es la famosa escena del penal no cobrado. El arbitro Rodas que después en el tiempo hasta en Ecuador le decían Robas. Me acuerdo de la calentura que tenían Russo y Traverso. En River estaban confiados que en el partido de vuelta ganaban y se iban a clasificar en la final".

Los azules siguen lamentándose por dicho partido que los pudo meter en su primera final de Libertadores | Foto: Archivo

"Fue una semana brava porque ese partido trasladado hoy, a los tiempos de redes sociales y masificación sería un escándalo mucho mayor del que fue, ya fue un escándalo sin tantos canales con tanta fuerza de lo deportivo las 24 horas", complementó el reconocido ex rostro de Fox Sports.

"Fue bravo. El partido de vuelta fue mirado con lupa, y ese fue el día que los dirigentes de River vieron a Salas y lo terminaron comprando. A la vuelta me preguntaban si había pasado algo raro y era imposible no acordarse del penal no cobrado", sentenció.