Este viernes, Colo Colo presentará a su segundo y último refuerzo de cara a lo que resta de la presente temporada 2023. Se trata de Pablo Parra, quien llega al cacique, tras un irregular paso por el Puebla de México, marcado por las sucesivas lesiones y llega sin ritmo competitivo.
Con la llegada del chillanejo, los albos vuelven a repatriar a un jugador con pasado en la Universidad de Chile, una tónica que en los últimos meses ha estado bastante marcada en la comuna de Macul.
La particularidad, es que se han hecho de los servicios de futbolistas que en la U vivieron, quizás, la época más oscura en los últimos años y que tuvo a los azules al borde del descenso, la trágica temporada del 2019.
Y claro, si con la llegada en primera instancia del portero Fernando De Paul y días después del atacante Leandro Benegas a comienzos de año, comenzó esta verdadera procesión de ex universitarios por el Estadio Monumental.
De Paul, quien tomó la titularidad en la U tras la decisión del técnico uruguayo, Alfredo Arias, de sacar a Johnny Herrera, tuvo un año bastante complicado que, independiente de su rendimiento, tuvo que lidiar con los constantes reclamos del samurái, como también la presión de la fanaticada que quería que el multicampeón custodiase el arco del León.
Por su parte, el Camión Mendocino, se le valoraba su esfuerzo, tesón, empuje y algunos goles importantes, pero su calidad siempre cuestionada, lo hacían un jugador que no estaba a la altura de lo que se requería.
Ahora, se suma Parra, quien tampoco pudo revalidar en los laicos la campaña que motivó su llegada, cuando en el Ascenso defendiendo a Cobreloa, dejó gratamente impresionados a todos, pero vestido de azul, poco y nada.
Vale mencionar que a comienzos de la temporada 2020 y finales de la 2022, también rondó por Macul el nombre de Rodrigo Echeverría, quien tras sus buenas actuaciones en Everton, al menos estuvo en el radar de los blancos. Algo que no prosperó y probablemente el Eche, jamás hubiese permitido por su amor a la U.
Situaciones bien especiales que enmarcan la idea del actual campeón del fútbol chileno de buscar jugadores que fueron partícipes de unas las campañas más negras en la historia de su archirrival.