Luego de casi 100 años Brasil termina con un hito discriminatorio en su selección

Brasil, quien ya estaba clasificada a los octavos del Mundial, salió a enfrentar a su símil de Camerún con una aliniación alternativa. Con esto jugadores como el central Gleison Bremer tuvieron la oportunidad de estrenarse en Qatar. El jugador de la Juventus salió a jugar con el número 24 en su espalda, un hecho que no ocurria desde 1930 en la selección verdeamarela.

Pero, ¿por qué este es un hecho tan importante? En Brasil existe un juego de azar llamado Jogo do Bicho, donde la carta número 24 representa un venado, que en portugués se dice viado. Este término se utiliza como insulto a las personas homosexuales.

Es por esto que en la liga brasileña prácticamente no se utiliza este número, al igual que los futbolistas del país sudamericano que juegan en el extranjero, como una manera de evitar un número que se asocia a la homosexualidad.

Es por esto que Gleison Bremer rompe una tradición discriminatoria dentro del fútbol brasileño, donde por casi un siglo nadie utilizó el número 24 en la Selección, como discriminación a las personas homosexuales.

Recientemente el jugador colombiano, Victor Cantillo, quien llegó al Corinthians proveniente del Junior de Barranquilla eligió el número 24 para su camiseta, ya que siempre utilizó ese número. La dirigencia del Timao salió a decir que ningún jugador de su club utilizaría ese número, pero luego debieron salir a pedir disculpas y aceptar la decisión del colombiano.

A raiz de este episodio han habidos distintas campañas en el fútbol brasileño para acabar con la discriminación, donde el jugador del Flamengo Gabriel Barbosa utilizó el 24 como un llamado a la concientización a las hinchadas.

Por su parte, todos los equipos femeninos braileños tienen ocupados el 24 y este número se ha convertido en una especie de 10 para los conjuntos femeniles.