Cada vez falta menos para el comienzo de Wimbledon y la esperanza del tenis británico tiene nombre y apellido: Jack Draper. El oriundo de Sutton está viviendo una temporada de ensueño ya que llegará a la ‘Catedral’ de Londres como el número 4 del mundo en el ranking ATP.
Si bien la arcilla no es su superficie favorita, esta temporada ‘Jack El Destripador’ se anotó grandes resultados: octavos de final en Montecarlo, finalista en Madrid, cuartofinalista en Roma y cuarta ronda en Roland Garros.
Con la temporada de pasto en marcha, Draper también se inscribe con buenos números: el británico enfrentará al checo Jiri Lehecka (30°) por las semifinales del ATP 500 de Queen’s, y buscará seguir sumando bonos de cara a Wimbledon.
Sin embargo, Draper reconoce que aún no está al 100% para enfrentar en Major en casa. “Estoy sacando bastante bien, podría restar un poco mejor. Mi movimiento, obviamente es algo importante en el tenis para empezar a jugar bien, y la primera semana en hierba es bastante difícil. El nivel de juego podría ser más consistente, pero llegará. Cuanto más practico y más juego, mejoro un poco más”.
En cuánto a su forma de juego, Draper reconoce que tiene un gran defecto al momento de enfrentar la bola. “Con mi entrenador nos esforzamos mucho por intentar mantenerme más en la pelota. Cuando ves a los mejores jugadores del mundo, siempre van hacia delante y yo creo que a veces me despego un poco. Voy hacia atrás, ese es mi mal hábito, pero cada vez lo hago menos y mejora constantemente. Mi derecha se ha convertido en un arma realmente grande y un golpe en el que confío”, reconoció.
De cara a Wimbledon, donde llega como favorito, Draper deja las cosas en claro: “Estar entre los cuatro primeros en Wimbledon es un progreso enorme, un testamento. Vivo y respiro este deporte, y estoy obsesionado con progresar y con convertirme en el jugador que quiero llegar a ser todo el tiempo y lograr las cosas que quiero. Es otro paso en la dirección correcta”, remató.
