El tenis ha sido históricamente un deporte en el que los premios monetarios varían significativamente entre los jugadores, dependiendo de su rendimiento, longevidad en el circuito y popularidad.
A lo largo de los años, hemos visto cómo algunos tenistas logran acumular cifras millonarias gracias a sus victorias en torneos de Grand Slam y otros torneos ATP, mientras que otros, aunque exitosos, no alcanzan los mismos niveles de recompensa económica.
Roger Federer es un claro ejemplo de cómo el dominio prolongado y la consistencia en el más alto nivel pueden generar una acumulación impresionante de premios. A lo largo de una carrera que abarcó más de dos décadas, el suizo conquistó 20 títulos de Grand Slam, lo que le permitió ser considerado por muchos como el mejor tenista de la historia.
En este contexto, la diferencia en los premios ganados por “Su Majestad” en comparación con figuras latinoamericanas como Fernando González, Nicolás Massú y Marcelo Ríos refleja no solo su éxito en la cancha, sino también las dinámicas económicas del tenis profesional a lo largo de las décadas.
La abismal diferencia en premios entre Federer y los grandes nombres del tenis chileno
Federer cerró su trayectoria habiendo acumulado 130,6 millones de dólares en premios, sin contar las cifras astronómicas obtenidas a través de sus auspiciadores.
Dentro del tenis chileno, Marcelo Ríos es el jugador que más dinero obtuvo en el circuito ATP, producto de los 18 trofeos que logró levantar, además de ser finalista del Abierto de Australia. El “Chino” acumuló 9.713.771 dólares en premios oficiales.
En el segundo lugar aparece Fernando González. “El Bombardero de La Reina” obtuvo 8.862.276 dólares, tras conquistar 11 títulos ATP y alcanzar la final del Abierto de Australia en 2007.
Finalmente, Nicolás Massú, doble medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, cerró su carrera con una cifra de 4.344.833 dólares en premios.
A pesar de las diferencias en las cifras, sus legados siguen siendo fundamentales para el tenis latinoamericano y continúan inspirando a nuevas generaciones de deportistas.