Novak Djokovic no pudo en las semifinales de Roland Garros y en un admirable encuentro cayó ante el número del mundo, Jannik Sinner por 4-6, 5-7 y 6-7 (3) en más de 3 horas de partido en un estadio Philippe Chatrier repleto que se rindió ante la entrega del serbio. 

Tras el encuentro, el 24 veces campeón de Grand Slam tuvo una emotiva despedida desde la arcilla parisina, que provocó más de alguna lágrima entre los románticos de la vieja guardia del tenis.

Mientras la ovación caía desde todos los presentes, el serbio caminó lento hasta que soltó sus bolsos, levantó ambas manos, luego se agachó y tocó la tierra batida del court central, como dejando entrever su adiós definitivo de París. 

Con 38 años, el balcánico quiere seguir en un alto nivel competitivo y no se ha referido públicamente a un posible retiro a final de temporada, sin embargo hoy no fueron pocos los que interpretaron que su simbólica despedida de París, fue definitiva.

“Este ha podido ser mi último partido aquí en Roland Garros”

En conferencia de prensa, ‘Nole’ explicó el gesto que tuvo al despedirse del público francés: “Sólo sentía un gran sentimiento de gratitud por el tipo de apoyo que he recibido esta noche. Ha sido increíble. Creo que nunca en mi carrera había recibido tanto apoyo en este estadio en partidos importantes contra los mejores jugadores del mundo”. 

“Ha sido un gran honor, obviamente. No fui el más feliz por la derrota, pero intenté mostrar mi gratitud al público, porque estuvo fantástico en los momentos en los que parecía que todo iba a su favor, y entonces me levantaron, me animaron y me dieron fuerzas para seguir adelante y luchar hasta la última bola”, agregó. 

Luego, el serbio de 38 años confirmó que posiblemente este haya sido su último Roland Garros: “Este ha podido ser mi último partido aquí en Roland Garros. Por eso me emocioné un poco más, incluso al final. Pero si este ha sido el partido de despedida de Roland Garros para mí en mi carrera, ha sido maravilloso por el ambiente y por lo que he recibido del público”, confesó. 

“No sé qué me deparará el mañana en este momento de mi carrera. Voy a seguir adelante, sí. Obviamente, ahora viene Wimbledon, que es el torneo favorito de mi infancia. Voy a hacer todo lo posible para prepararme. Supongo que mis mejores oportunidades quizá sean Wimbledon, ya sabes, para ganar otro Slam o una pista dura más rápida, quizá Australia”, cerró.